Es bien sabido que en el camino hacia al título de Wimbledon siempre hay una trampa infernal al final de la primera semana. Para Alcaraz, esta vez fue Andrey Rublev (6-7 (5), 6-3, 6-4 y 6-4) en busca del tercer título consecutivo en la hierba del All England Club. El ruso mostró probablemente una de sus mejores versiones, pero no fue suficiente ante el tenista murciano que suma ya doce apariciones en los cuartos de final de Grand Slam en sus 18 participaciones. Nunca nadie lo había logrado a la edad del murciano.
En total, 75 victorias entre las que relucen sus cinco títulos que podrían acabar siendo seis si es capaz de alzar nuevamente el trofeo sobre la hierba del All England Club. Para ello, deberá superar todavía tres duras pruebas tras remontar ante Rublev un partido que se había puesto más que peligroso. El ímpetu inicial del ruso puso contra las cuerdas a un Alcaraz que demostró su estado de gracia y se hizo enorme para elevar a 22 el número de triunfos consecutivos.
Mejoró las prestaciones desde el servicio, elevando y mucho los porcentajes que venía mostrando en las rondas anteriores. 22 saques directos y más del 80% de puntos ganados con su primer servicio para desarticular las intenciones de un Rublev que salió decidido a ello. Ni las infinitas respuestas de Alcaraz a los golpes que intentaba atizarle hacían descuadrar al tenista ruso, al que tantas veces se le ha visto perder los papeles.
REACCIÓN BRILLANTE
Firme con el servicio y peligroso con su potente juego de derecha fue causando estragos al español, que pese a reaccionar en el primer set a la rotura inicial sufrida y verse por delante en el marcador del desempate, acabó cediendo el parcial.
Verse arriba en el marcador dio más alas a Rublev, que no se dejó ir en ningún momento. Tampoco cuando Alcaraz igualó el partido haciendo suyo un segundo set muy igualado, ni tampoco al ver como se le escapaba el tercer set pese a haber tenido tres oportunidades para haberlo decantado a su favor rompiendo el servicio de Alcaraz.
Rublev se vio con posibilidades de llevarse el partido / AP
En los momentos más críticos, el español siempre tuvo respuesta. Bien con su mejorado servicio, o bien con sus puntos de fantasía habituales, que hicieron imposible cualquier intento más de Rublev para poner en riesgo su avance a los cuartos de final.
Rotura sentenciadora en el quinto juego del cuarto set, que además de decantar el partido totalmente a su favor, acabó con la paciencia de un Rublev que ya avisó que para ganar al tenista español se necesita mucho más que un buen día de tenis. Así fue y así se vio. Alcaraz volvió a demostrar su condición de campeón y deja a solo tres pasos un nuevo título de Grand Slam.
ENEMIGO PÚBLICO
En busca de las semifinales, Alcaraz se las verá con un rival inesperado, pero que le hará jugar con todo el público en su contra. Cameron Norrie, que derrotó al chileno Jarry en un duro partido a cinco sets (6-3, 7-6 (4), 6-7 (7), 6-7 (5) y 6-3), es la gran esperanza británica y buscará acabar con el idilio del murciano en su tierra, donde ya suma 18 victorias consecutivas.
En su camino, también avanzó el gran favorito que queda en pie, Taylor Fritz, que superó ronda en tan solo 41 minutos tras aprovecharse del abandono de Jordan Thompson (6-1, 3-0 ret.) y se medirá en cuartos al ruso Karen Khachanov.
El camino hacía la tercera final consecutiva está definido para Alcaraz, que busca emular a los grandes nombres de la historia del tenis con un nuevo triunfo en La Catedral del tenis.