La compañía de casinos, bingos y ‘tragaperras’ Cirsa saldrá este miércoles a la Bolsa de Barcelona a un precio por acción de 15 euros, lo que implica una capitalización bursátil de 2.520 millones de euros. Este precio supone una rebaja cercana al 40% respecto a las valoraciones iniciales de su único accionista, el fondo estadounidense Blackstone, que oscilaban entre 4.500 y 5.500 millones de euros. Los ratios a los que cotizan sus competidores europeos en bolsa y sus expectativas de beneficios también apuntaban a cifras superiores a los 4.000 millones de euros.
De hecho, Blackstone tampoco ha logrado rentabilizar su inversión en los siete años que lleva invertido en la empresa catalana. La gestora de fondos compró la compañía de bingos y casinos al empresario almeriense Manuel Lao en 2018 por una cantidad cercana a los 2.200 millones y siete años después la colocación en el parqué se hace por 2.520 millones. Se antoja un retorno aún bajo, del 14,5% -o el 2% anualizado-, para una gestora de fondos acostumbrada a entrar en empresas en crisis, reestructuraciones de deuda e inversiones inmobiliarias arriesgadas.
El fondo estadounidense es el mayor arrendador hotelero de España a través de HIP y el segundo mayor propietario de viviendas en alquiler a través de inmobiliarias como Testa o Fidere. Su operación más conocida fue la adquisición de 1.800 viviendas protegidas al Ayuntamiento de Madrid en 2013 y ha sido clave en la absorción del ladrillo tóxico tras la crisis de 2008, con operaciones como la compra del pasivo hipotecario de CatalunyaCaixa y la cartera de activos morosos del extinto Banco Popular. Gestiona estos activos mediante Aliseda y Anticipa, proveedores de Sareb.
Las últimas salidas a bolsa pesan
Con esta cifra, la salida a bolsa de Cirsa se queda por detrás de los 2.840 millones que fijó Hotelbeds (HBX) el pasado 13 de febrero el día de su debut en el parqué español. La tecnológica balear ligada al turismo retrocede desde ese día un 8,7%, con un valor en bolsa actual de 2.596 millones. «La valoración propuesta por Cirsa nos parece razonable. El ajuste podría interpretarse como una estrategia para garantizar una buena recepción en el mercado, ofreciendo un descuento atractivo a los inversores en un contexto de potencial volatilidad», explica Antonio Castelo, analista de iBroker.
El director general de operaciones de Brotea Global, Rafael Ojeda, sostiene que «han sido prudentes con el precio de salida a bolsa probablemente para que en las primeras jornadas se hable de Cirsa y del recorrido que puede tener en el mercado. Quizás en un escenario como el que tenemos de tanta volatilidad puede ocurrir que se vea arrastrada a la baja si el mercado se da la vuelta. Si la compañía es barata, el riesgo de que tenga una caída en bolsa significativa es menor».
Los precedentes del año pasado siguen pesando en el imaginario de muchos inversores: la renovable alicantina Cox cede un 8,5% y la cosmética catalana Puig se desploma un 30,7% desde que llegara al parqué español después de que optase por fijar el precio en la banda más alta en los 24,5 euros por acción.
Blackstone también ha querido mantener una estrategia conservadora con el capital flotante de Cirsa. El fondo mantendrá un 78,4% del capital social y el ‘free float’ alcanzará apenas un 18% con el objetivo de mantener el control de la compañía y evitar una gran volatilidad en los primeros meses como cotizada. El 3,6% restante se repartirá entre su consejero delegado, presidente ejecutivo y otros directivos de la compañía de juego.
Ficha a una exdiputada del PSC
Cirsa ya ha dado a conocer los nombres que se integrarán en su consejo de administración como independientes. La más conocida es Rocío Martínez-Sempere, directora de la Fundación Felipe González desde octubre de 2015 y diputada entre 2006 y 2015 en el Parlament de Catalunya por el PSC. Junto a ella, se incorporan procedentes del consejo asesor dos antiguos directivos de Telefónica: Arancha Díaz Lladó, que en la ‘teleco’ ocupó puestos en transformación digital y hoy es directora de sostenibilidad de Twinco Capital; y Bernard Cortijo, veterano ejecutivo del grupo de telecomunicaciones con una dilatada trayectoria en operaciones corporativas.
Con ellos, Cirsa completa un bloque de cinco independientes, al que también se suman Rocío Fernández Funcia (consejera de Unicaja, Avanza Previsión y Cofides) y Paloma Beamonte (exdirectiva de Xerox y vocal independiente en Pelayo).
El consejo se completa con los consejeros ejecutivos Joaquim Agut, presidente de la compañía de juego desde 2016, y el consejero delegado Antonio Hostench. Blackstone, por su parte, completa el órgano de gobierno con dos consejeros dominicales Lionel Assent, vicepresidente y responsable para Europa del fondo, y Miguel García Gómez, de la división de capital privado del fondo.