Petroprix es uno de los gigantes de las gasolineras ‘low cost’ que han conseguido poner patas arriba el sector en España en los últimos años, rompiendo la hegemonía histórica de las grandes petroleras tradicionales. Abrió su primera estación de servicio hace poco más de una década y este año el grupo prevé superar las 200 y entrar en el ‘club’ de los 1.000 millones de euros de facturación.
Durante este tiempo la compañía ha ido extendiendo por toda España su red de gasolineras. Ahora pretende dar el gran salto internacional y llevar su particular modelo de negocio (con todas las estaciones automáticas, todas operadas por la compañía directamente y sin franquicias, y con toda la tecnología y software de diseño propio) a la aventura de conquistar Europa y Latinoamérica.
La marca Petroprix luce actualmente en 165 gasolineras en el mercado español. La empresa, nacida en el pequeño pueblo jienense de Martos -y allí sigue teniendo su cuartel general, su centro de diseño tecnológico, sus plantas de fabricación y también más de la mitad de una plantilla ya con 400 empleados-, inició hace unos meses su primera aventura internacional.
El grupo se estrenó en Portugal con una primera estación, ahora ya tiene cuatro, este mes abrirá otras cuatro y prevé cerrar este año ya con una quincena en el país vecino y con más de 50 el próximo ejercicio. Pero Portugal sólo ha sido un primer paso rompiendo fronteras y la compañía pretende ahora dar el empujón definitivo a su internacionalización. Con salto transatlántico incluido.
De Chile a Polonia
Este mismo mes Petroprix abrirá sus primeras gasolineras ‘low cost’ tanto en Chile como en Panamá. Y la idea del grupo jienense es lanzar una expansión rápida en ambos países: ya tiene en construcción nuevas estaciones y pretende llegar a los diez puntos de venta en Chile y a los siete en Panamá antes de que acabe el año.
“El modelo de gasolineras automáticas está siendo muy exitoso en España y no está explotado en otros países. Es una oportunidad para crecer en nuevos mercados y nuestro objetivo es seguir sumando más países”, explica en una entrevista con EL PERIÓDICO Manuel Santiago, fundador y consejero delegado Petroprix, un ingeniero de telecomunicaciones que, tras pasar por varios gigantes industriales y montar su propia empresa de diseño de plantas solares, acabó dando el salto al negocio de las gasolineras al calor de la liberalización del sector.
El siguiente paso -casi inminente- que prepara Petroprix es desembarcar en Europa del Este. La punta de lanza de la incursión europea será Polonia, donde ya tiene varias gasolineras en construcción y abrirá su primera estación a principios de 2026. La expansión internacional continuará, tanto en Latinoamérica (región complicada por los problemas de seguridad jurídica, pero que el consejero delegado del grupo no oculta su interés por Uruguay y por México) como en el este y el sur de Europa (en el radar está una futura irrupción en Serbia y Croacia).
Objetivo 2028: duplicar tamaño
La fuerte expansión planeada permitirá al grupo duplicar su tamaño en apenas cuatro años, tanto en número de estaciones como en ingresos. Con el crecimiento previsto para todos los mercados, la compañía superará este año las 200 gasolineras operativas, pretende alcanzar las 250 el año próximo, llegar a 300 en 2027 y contar con una red de 400 gasolineras en 2028, según desgrana su consejero delegado.
Una expansión que el grupo pretende financiar con recursos propios y crédito bancario, y de momento se descarta abrir el accionariado a nuevos socios o fondos de inversión para ganar más músculo financiero. El fundador y CEO, Manuel Santiago, es el principal accionista de la compañía y el accionariado sólo lo comparte con miembros de su familia.
El fundador y consejero delegado de Petroprix, Manuel Santiago. / Petroprix
La evolución prevista de la facturación de la compañía -un parámetro que no depende sólo de la estrategia del grupo y que viene marcado por el precio del petróleo y del combustible- anticipa también crecimientos constantes de manera acompasada a la cada vez mayor red de gasolineras. Tras los algo más de 800 millones ingresos del año pasado, Petroprix prevé llegar a 1.000 millones ya este año y a los 1.500 millones en 2028.
La hoja de ruta marcada por la compañía se basa en un crecimiento sólo orgánico, sin contemplar adquisiciones que lo acelere aún más. Sin embargo, el consejero delegado del grupo no descarta recurrir a operaciones corporativas a medio plazo para impulsar su presencia en algunos mercados internacionales. “Hasta ahora estamos centrados en el crecimiento orgánico. Podemos plantearnos comprar redes de gasolineras en alguno de los países en que estamos entrando. A partir de 2026 posiblemente seremos más sensibles a estudiar operaciones corporativas, y eso aceleraría el plan de expansión”, explica el consejero delegado.
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