Entre las 43 páginas del último auto firmado por el juez del caso Begoña se esconden varios dardos a Pedro Sánchez.
El magistrado Juan Carlos Peinado, que investiga a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, ha rechazado volver a interrogar a este último, dada su «nula o escasa voluntad de colaborar con la Justicia».
En julio de 2024, el juez ya acudió al Palacio de la Moncloa con ese objetivo. Y Sánchez se acogió a la dispensa legal que le permite no declarar en contra de su mujer.
Por ello, ahora, Peinado rechaza la petición de las asociaciones populares del caso Begoña, lideradas por Hazte Oír, de volver a tomar declaración al líder del Ejecutivo.
A ojos del instructor, sería «inútil». «Y, por tanto, impertinente», precisa. En efecto, «ya se realizó», hace más de un año, el intento de «conseguir un testimonio por parte de esta persona». Y no tuvo éxito.
Aquí llega el dardo, en la página 39: «Si bien no es descartable que, como él mismo ha manifestado públicamente, puede cambiar de opinión en cualquier momento, al igual que cualquier otro ciudadano, lo cierto, es que, en la ocasión en la que tuvo la oportunidad de colaborar con la Administración de Justicia, se acogió a la dispensa».
De esta forma, Peinado tira de hemeroteca y alude a aquellas declaraciones de Pedro Sánchez en las que el presidente del Gobierno justificó, como simples cambios de opinión, sus virajes políticos y programáticos o sus promesas incumplidas.
En 2023, en conversación con el periodista Carlos Alsina, Sánchez admitió sus «cambios de posición política» ante «asuntos de Estado» que eran «muy difíciles», como el desafío del independentismo catalán.
Así contestó a Alsina cuando éste le preguntó: «¿Por qué nos ha mentido tanto, presidente?». «Dígame en qué…», retó al entrevistador.
Ese mismo año, en El Hormiguero, volvió a negar que estos virajes sean mentiras. Según dijo, lo que hace es «rectificar» por el bien del país.
«He tomado decisiones diferentes a las que dije antes de las elecciones, pero el resultado es positivo porque la sociedad se ha apaciguado», afirmó Sánchez, en alusión al independentismo catalán. En otras entrevistas, Sánchez se pronunció en términos similares.
«Nula voluntad de colaborar»
En su auto, fechado este martes, Peinado subraya que la ocasión en la que trató de interrogar a Sánchez «nada aportó para el esclarecimiento de unos hechos que se están investigando». Por ello, descarta volver a intentarlo.
El juez recuerda que esta opción, la de acogerse a dicha dispensa para no declarar, es una «postura totalmente legítima». Pero es «previsible» que, si le vuelve a interrogar, Sánchez «reiterara el mismo comportamiento», dada su «escasa o nula voluntad de colaborar con la Administración de Justicia». Así las cosas, Peinado rechaza citar de nuevo al presidente del Gobierno.
En el llamado caso Begoña, el magistrado investiga a Begoña Gómez por cinco supuestos delitos: tráfico de influencias, corrupción en los negocios privados, intrusismo profesional, apropiación indebida y malversación de caudales públicos.
En la mencionada resolución, Peinado suma como investigada a la secretaria general de Presidencia del Gobierno, Judit Alexandra González Pedraz. La principal asistente de Gómez en la Moncloa, Cristina Álvarez, también lo está.
El juez investiga si se malversó dinero público con su contratación, ya que ésta realizó gestiones en favor de los negocios privados de la esposa de Sánchez.
Por ejemplo, intervino en las finanzas de la cátedra que Gómez co-dirigió en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
También fue la encargada de mandar un correo electrónico a la empresa Reale Seguros para que siguiera financiando este proyecto académico.










