La modelo Adriana Lima ha reaparecido en la Semana de la Moda de París y no ha dejado a nadie indiferente. Conocida como una de las mujeres más guapas del mundo, la brasileña de 43 años sigue deslumbrando allá donde va. Pero después de la polémica que se despertó en diciembre del pasado año con su cambio de imagen, sorprende de nuevo verla con unas facciones algo diferentes.

El apasado año Adriana Lima acudió a la premiere estadounidense de la precuela de Los juegos del hambre con el rostro más redondeado, la mirada más rasgada y los labios muy voluminosos. Se trataba de un rostro que, aunque recordaba a los rasgos que siempre se habían conocido de la modelo, era a la vez muy diferente. Las especulaciones no cesaron entonces, hablando de operaciones estéticas o de aumento de peso, a pesar de que la maniquí seguía luciendo una figura delgada y contorneada.

Adriana Lima en una foto de febrero de 2023. | Europa Press
Adriana Lima y su novio Andre L.
Adriana Lima y su novio Andre L. | Europa Press

La explicación que dio Adriana Lima a su cambio de imagen

Algunos lo achacaron, precisamente, a su embarazo. Ella misma respondía diciendo: «La cara de una madre cansada que tiene una adolescente, dos preadolescentes, un niño activo, un bebé de un año que está aprendiendo a caminar y tres perros… gracias por preocuparos». Ahora cuando ha pasado un año de aquella polémica, Adriana ha vuelto a reaparecer y la conversación ha comenzado de nuevo.

El cambio es, de nuevo, evidente. Adriana Lima ha aparecido en varios desfiles, incluso tomando la pasarela de Schiaparelli en la que es su vuelta como modelo tras dos años inactiva. Con el rostro más afilado, los labios más discretos y las cejas más enmarcadas, lo que más llama la atención es la hendidura bajo sus mejillas, que antes solían ser tan prominentes.

Adriana Lima en el desfile de Schiaparelli, en París.
Adriana Lima en el desfile de Schiaparelli, en París. | Europa Press

Es cierto que con la edad se pierde esa redondez del rostro, que caracteriza a una cara más infantil. Pero hay muchos aseguran que Adriana podría haberse quitado las bolas de bichat. Estos cúmulos de tejido graso se quitan para marcar los pómulos o la mandíbula y adelgazar la cara, pero también tiene su lado negativo. Los expertos avisan de que, con el paso de los años, podría perjudicar porque el rostro tiende a caerse y sin el apoyo de esos cúmulos de grasa el efecto es mayor.

Esta vez, Adriana no se ha pronunciado y las redes sociales están divididas. Mientras algunos especulan que pueda haber dado uso del conocido medicamento Ozempic, otros dicen que esta es la modelo «de siempre».

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