La joven está muy dolida con Ayla. No puede creerse que esa mujer, a la que tanto ha querido, matase a su madre y que se lo ocultase durante tanto tiempo.
Aunque Ayla le ha intentado explicar que todo fue un accidente, Elif lo tiene claro y quiere alejarse de ella para siempre.
La joven vuelve a casa para recoger su ropa y allí descubre que Ayla se lo ha preparado todo, le ha preparado comida que le gusta, ha organizado todas sus cosas, pero Ayla le echa en cara que le siga tratando como si fuese su madre.
“Te veo como a mi hija”, le dice Ayla confesándole a Elif que la quiere mucho, pero ella no quiere saber nada y no quiere que nunca vuelva a tratarle como si fuera así.
Elif lo tiene claro y, entre lágrimas, le dice que quiere que pague por lo que hizo: “Quiero verte entre rejas”.¿Algún día podrán volver a recuperar su relación como madre e hija?