Miguel Tellado eligió la contundencia para despedirse como portavoz parlamentario del PP en el XXI congreso nacional del partido. Su intervención, este sábado a mediodía, fue un ataque frontal al PSOE y a Pedro Sánchez, en plena crisis socialista por los escándalos de corrupción y abusos que sacuden a la cúpula de Ferraz.
El auditorio, repleto con 3.600 compromisarios e invitados, y con Alberto Núñez Feijóo en primera fila, flanqueado por el primer ministro portugués, Luis Montenegro, y el presidente del PPE, Manfred Weber, escuchó a Tellado elevar el tono.
«Sánchez ha degradado tanto el PSOE que su comité funeral no encuentra líderes sin corruptelas o abuso a mujeres», sentenció. La frase resume el eje de su discurso, una especie de oda a la descomposición del ‘sanchismo’ como contraste a la fiesta del PP, estos días en Madrid.
El contexto no puede ser más favorable para los populares. A unos kilómetros más allá, el PSOE afronta un Comité Federal marcado por la renuncia de Paco Salazar, uno de los hombres fuertes de Moncloa, tras ser acusado de acoso sexual por varias compañeras de partido.
«Hoy, los suyos, su propio partido, le han forzado a no nombrar a su estrecho colaborador, que iba a hacerle el marcaje a la nueva secretaria de Organización», ha incidido Tellado.
La propia Rebeca Torró, ungida para ese cargo tras la caída de Santos Cerdán —en prisión por corrupción— y la imputación de José Luis Ábalos —imputado en el mismo caso—, tampoco escapa a la polémica. Su nombre aparece vinculado a adjudicaciones de obras públicas a empresas de la trama Koldo en la Comunidad Valenciana, con sospechas de amaños y sobrecostes.
«No era resistencia, era delincuencia»
Tellado aprovechó la coyuntura para cargar contra la dirección socialista: «Hoy, Pedro Sánchez se ha cargado a ocho dirigentes de su Ejecutiva por ser cercanos a Cerdán… y no se da cuenta de que el más cercano a Cerdán es él, el más cercano a Cerdán es Sánchez».
El discurso de Tellado no dejó espacio para la equidistancia. «Sánchez no armó una mayoría parlamentaria tras perder las elecciones, sólo armó una mayoría de conveniencia con claro apego al cargo, a la moqueta y al coche oficial. Lo suyo no era resistencia, era simplemente delincuencia», afirmó, en una de las frases más aplaudidas.
El portavoz popular dibujó un retrato demoledor del PSOE: «Ha dejado a la política española convertida en una película de mafiosos, en ‘El Padrino’ versión ‘Torrente’. Una película chusca en la que no faltan el capo, los secuaces, los registros, las redadas, los detenidos, los soplones, los contables, las amantes, las traiciones, los sobornos, los chantajes, las venganzas y la guerra sucia contra la Policía y los jueces”.
¿Mayoría absoluta?
Por eso, Tellado bramó contra «cualquier lección» que le quiera dar el PSOE al PP, recordó a todas y cada una de las pioneras de los populares y reivindicó que «en el PP no cuidamos a las mujeres, en el PP son iguales, y están aquí porque son buenas gestoras y políticas honestas».
Es más, el nuevo «general secretario», con todo el poder orgánico y el encargo de «electoralizar» el PP, fue el primer dirigente en invocar abiertamente la mayoría absoluta como objetivo electoral. Eso sí, sin citarla por su nombre.
«En 23-J ganamos las elecciones, y nos faltaron cuatro votos para hacerte presidente, querido Alberto», recordó dirigiéndose a Feijóo. «Pero no se va a volver a repetir en las próximas. Y nuestro objetivo electoral no son esos cuatro escaños más, no nos equivoquemos. ¡Son 40 más! para poder gobernar sin ataduras, pensando sólo en mejorar la vida de los españoles”.
Tellado no olvidó reivindicar el trabajo del grupo parlamentario popular. «Dejo la portavocía en el Congreso con lástima, porque hemos hecho un gran trabajo, juntos los que no somos sólo compañeros ni amigos, sino una gran familia«.
Según reivindicó, el GPP ha logrado «demostrar que aquello que dijo Sánchez en la noche del 23-J, lo del ‘somos más’, era mentira. Porque han retirado leyes o ni siquiera las han presentado para no perder la votación, porque hemos ganado más de un centenar de votaciones, porque nos tienen proposiciones de ley metidas en el congelador de Armengol para evitar que legislemos por encima de ellos«.
La conclusión de su discurso político es una sola: el PP quiere capitalizar el desgaste socialista y presentarse como alternativa de Gobierno inmediata y fortalecida.
Tellado lo resumió así: «En el PP estamos orgullosos, preparados y con las puertas abiertas a todos los españoles hastiados de levantarse cada mañana con un nuevo escándalo de corrupción”.
El escudero de Feijóo cerró su intervención con un mensaje de ambición: «Éste no es un congreso más, no sólo elegimos al presidente del PP, sino al próximo presidente del Gobierno de España«.