La jornada del viernes en Santanyí estuvo marcada por la angustia y la preocupación tras la desaparición de Benjamín, un menor de 14 años con espectro autista, cuya ausencia fue detectada a primera hora de la mañana.
La alarma se activó rápidamente, ya que el joven fue catalogado como de alto riesgo debido a su condición, lo que movilizó a un importante despliegue de medios de emergencia y voluntarios en la zona de cala Llombards y sus alrededores.
Desde el primer momento, los equipos de rescate, incluyendo bomberos, grupos de rescate especializados y cuerpos de seguridad, se coordinaron para peinar la zona comprendida entre el Camí d’en Bosc y el Camí de Son Morlà, así como las áreas próximas a la costa, como Cala Santanyí y el Caló des Moro.
El operativo contó además con la colaboración activa de vecinos y voluntarios, que no dudaron en sumarse a la búsqueda, conscientes de la importancia de cada minuto en casos de desaparición de menores, especialmente cuando presentan un perfil de vulnerabilidad.
La última vez que se tuvo noticia del menor fue en las inmediaciones de una vivienda del núcleo urbano de Santanyí, donde vestía un bañador a rayas y zapatillas de playa azules.
La descripción facilitada por los servicios de emergencia fue clave para orientar la búsqueda y mantener informada a la ciudadanía, que respondió con solidaridad y apoyo a la familia y al operativo desplegado.
La tensión y la incertidumbre se mantuvieron hasta que, finalmente, llegó la noticia esperada: Benjamín fue localizado en buen estado de salud. El hallazgo se produjo tras horas de rastreo intenso y coordinado, y fue recibido con alivio y alegría en el centro de mando instalado en el Centre Cívic d’Es Llombards.
La rápida actuación de los equipos de emergencia y la colaboración ciudadana fueron determinantes para el desenlace positivo de este suceso.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la respuesta inmediata y coordinada ante la desaparición de personas vulnerables, así como el valor de la implicación comunitaria en situaciones de emergencia.
La familia de Benjamín y toda la comunidad de Santanyí agradecieron profundamente la labor de todos los implicados, celebrando el regreso seguro del menor a su hogar.
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