Boca ya salió campeón

La única persona que se preocupó por llevarme a un campo de fútbol fue mi tío. Un día me dijo que había que ir a ver un partido del CD Lugo, el equipo de mi ciudad. No me insistió demasiado. Realmente era un señuelo para hacerme del Barça con un vaso de Fanta y unas pipas en el Anxo Carro. Acabé cayendo en la cuenta muchos años después, cuando, por fin, decidí ir al campo del equipo de mi ciudad por voluntad propia. Pero aquel acto de solidaridad subsidiaria fue lo suficientemente importante como para entender que al fútbol tienen que llevarte.

Fuente