El primer encuentro entre Suna y Kaya ha sido todo menos cordial. Desde el primer momento, la tensión ha sido evidente.
Suna no ha querido fingir cortesías ni disimular lo que piensa de él. Le ha recordado que su hermana confió en él, le pidió ayuda y que no estuvo a la altura.
“Demostraste que no tienes compasión. Que Dios te maldiga”, le ha dicho. Kaya ha intentado defenderse, acusándola de juzgar sin conocerlo, pero Suna ha sido tajante: “Me fijo en todo. No daría ni una moneda por ti”.
La conversación ha ido subiendo de tono, y cuando él ha intentado desacreditarla, comparándola con Ferit, Suna no se ha dejado intimidar: “Solo la ingenua de mi hermana te tomaría en serio”.
Antes de marcharse, Suna ha dejado claro el motivo de su actitud. No quiere explicaciones, ni disculpas, solo una cosa: “Quiero que dejes en paz a mi hermana y a su marido”.
