Imagen de la reunión entre las delegaciones de Rusia y Ucrania, este viernes en Estambul. / PRESIDENCIA DE TURQUÍA / EFE
Se esperaba poco resultado del encuentro, después del plantón del presidente ruso, Vladímir Putin, y de una primera jornada, la de este jueves, llena de confusión, falsedades y mucha incógnita.
Y así ha sido: la reunión entre las delegaciones de Ucrania y Rusia en Estambul —el primer encuentro entre los dos países desde la primavera de 2022— ha terminado tras tan solo 90 minutos de charlas y con las posiciones, aparentemente, más alejadas que cuando se sentaron a negociar.
«Las demandas rusas están completamente apartadas de la realidad, y van mucho más allá de nada de lo que hemos discutido anteriormente. Incluyen ultimátums para Ucrania, condiciones para nada constructivas y su demanda de que nos retiremos de su territorio para poder llegar a un alto el fuego«, ha dicho una fuente anónima ucraniana justo al término de la reunión.
Ucrania, con este encuentro, buscaba llegar a acordar un acuerdo temporal de alto el fuego con Rusia, sin condiciones y para un mínimo de 30 días. Moscú ha rechazado la propuesta. «Ucrania está lista para un alto el fuego real, y para un proceso de paz genuino, sin precondiciones», ha continuado la fuente ucraniana.
«Hemos llegado a un acuerdo para intercambiar 1.000 personas por 1.000 personas«, ha dicho, al término de la reunión, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, el líder de la delegación de Kiev en las conversaciones.
La reunión entre Rusia y Ucrania, así, ha estado precedida por un encuentro previo entre los ucranianos, Turquía —país que ha servido de mediadora entre Kiev y Moscú— y el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, que ha estado presente en Estambul en el lugar de las negociaciones. Rubio, sin embargo, no ha participado en el encuentro, a pesar de que Michael Anton, director de Planificación de Políticas de Estados Unidos, sí se ha reunido brevemente con el jefe de la delegación rusa en Moscú, el asesor de Putin Vladímir Medinski.
«Rusia insulta deliberadamente»
«Rusia, especialmente Putin, no quiere terminar la guerra, porque no tiene alternativa a su masa de criminales de guerra, y no quiere que vuelvan a su territorio —ha dicho el asesor presidencial de Zelenski, Mijailo Podolyak, tras la reunión—. Rusia deliberadamente y de forma demostrada insulta a todos los mediadores mundiales que han intentado facilitar las negociaciones en Turquía. Por ello han enviado una delegación de un estátus extremadamente bajo».
«La conclusión es simple: tiene que haber un rechazo final a cualquier ilusión en lo que se refiere a la voluntad o habilidad de Putin de acordar nada vinculante. Lo que se necesita es una coerción por la fuerza con Rusia, y un nuevo régimen de sanciones«, ha continuado Podolyak, en referencia a la amenaza de varios países europeos de doblar sus sanciones a Moscú si Putin no se avenía a un alto el fuego durante estas negociaciones.