Tardeo en la zona de la calle Castaños, en una imagen de archivo. / ALEX DOMÍNGUEZ
Nueve de cada diez españoles frecuentan nuestros bares, en el país que más establecimientos cuenta de este tipo por habitante. Pero coincidiendo con la pandemia estos negocios se han sometido a una verdadera revolución. Ya se sabe que las crisis son también oportunidades si se las enfoca adecuadamente.
El programa Equipo de investigación llevó a cabo un riguroso informe a propósito de esta transformación. Uno de los datos que quedó claro es que el café ha desaparecido de las terrazas en todas las zonas cero de capitales como Madrid. Un café supone tener una mesa ocupada demasiado tiempo sin sacarle el rendimiento suficiente.
El experto que compareció en el programa de Gloria Serra con el epígrafe de «rehabilitador de empresas» no pudo ser más claro. Hubo quien se atrevió a decir delante de las cámaras que algunos establecimientos de Madrid facturan un millón de euros al año gracias a las terrazas, mientras uno de los camareros que dio la cara confesó que en su turno de tarde suele hacer una caja de cuatro mil euros.
Lo mejor, por la parte que nos toca, fue constatar cómo Alicante, Murcia y Albacete fueron los inventores del «tardeo» según los estudiosos del tema. Quien habló de ello aludió al Levante como la madre del cordero, pero no citó la ciudad de Valencia sino las tres mentadas, comenzado en primer término por Alicante, epicentro de las nuevas costumbres.
No todo son buenas noticias, puesto que el tardeo trae acarreado una serie de molestias a los vecinos y a los residentes en los hoteles cercanos a donde ruge la marabunta. En Equipo de investigación pudimos palpar desde la primera fila el problema que sufren en Córdoba, una cuestión para tomarse muy en serio. A continuación se emitió Se necesitan camareros. No tuvo desperdicio.