Vox no vive su mejor momento en la provincia de Valencia. En el mismo día en el que el hasta ahora portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Torrent, Guillermo Alonso, ha formalizado su paso al grupo de no adscritos tras abandonar la formación, la edil de Náquera Marta Izquierdo también ha pedido dejar de representar las siglas de este partido en el consistorio.
Náquera es el único municipio de la Comunitat Valenciana en el que Vox ostenta la alcaldía, por lo que la situación es todavía más llamativa.
La concejal ha dirigido una carta al alcalde, Iván Expósito, en la que solicita formalmente su incorporación a los no adscritos. Según algunas fuentes, se ha producido un claro enfrentamiento entre ambos.
«Esta decisión es el resultado de una profunda reflexión, motivada por mi firme compromiso con los principios que considero fundamentales y que, lamentablemente, ya no se ven reflejados en las acciones de Vox Náquera», señala el escrito al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
«El compromiso con la reducción de impuestos, la eliminación del gasto superfluo y una gestión eficiente de los recursos han sido siempre pilares de mi labor política. Sin embargo, observo con preocupación cómo se han tomado decisiones que se alejan de estos ideales, comprometiendo la coherencia con las promesas realizadas y con la visión que defendimos ante la ciudadanía», indica.
Este cambio de grupo, dice la edil, «no altera en absoluto mis convicciones, mi compromiso moral ni mi vocación de servicio público, que permanecen intactos y guiados, por encima de todo, por mi amor a España y mi deseo de trabajar por el bienestar de nuestros ciudadanos».
La concejal asegura que, en los últimos tiempos, ha sido «objeto de un progresivo aislamiento» por parte de sus compañeros, lo que «refuerza aún más» su decisión de «actuar con independencia».
«Cabe destacar que soy la única concejal que no percibe retribución económica por su labor, trabajando exclusivamente por convicción y por el firme propósito de servir con honestidad y entrega. Ante este escenario, considero que mi incorporación al grupo de no adscritos es la mejor manera de continuar defendiendo los principios que considero fundamentales, sin interferencias ni presiones externas», comenta.
«Además, considero esencial que toda gestión municipal esté sustentada en el máximo rigor y respeto a la legalidad. Es fundamental que cada actuación se guíe por los informes de los técnicos municipales y de la secretaría del ayuntamiento, quienes garantizan, con su criterio profesional, que las decisiones se ajusten al marco normativo y respondan al interés general, razón por la cual deben ser escuchados y respetados en cada proceso administrativo», argumenta.
«Asimismo, es imprescindible que los responsables públicos cumplan con los compromisos adquiridos con los ciudadanos. Honrar el programa electoral no solo es una muestra de coherencia, sino también una obligación moral hacia quienes depositaron su confianza en nosotros», afirma.
Cada medida adoptada, añade, «debe reflejar esa responsabilidad y el mandato recibido». «Por todo ello, estoy convencida de que actuar con independencia es, en este momento, la mejor forma de continuar trabajando con responsabilidad, fidelidad a mis valores y lealtad a los ciudadanos a los que represento», apunta.
Preocupación en Vox y PP
La situación de Vox en los municipios ya comienza a verse con preocupación dentro del propio partido. En el caso de Torrent, la salida de su también primer teniente de alcalde deja en minoría el gobierno municipal presidido por Amparo Folgado (PP).
La alcaldesa del municipio indica que el pacto con Vox no está roto y reafirma su «compromiso» con un gobierno municipal «estable, eficiente y leal al mandato ciudadano». Mientras, Vox ha solicitado a Guillermo Alonso la devolución de su acta de concejal y ha reclamado a Folgado su cese «inmediato» del equipo de gobierno y la retirada de todas las competencias delegadas que aún ostenta.
La primera edil ha anunciado que asume desde ya las delegaciones que tenía y, aunque la posibilidad de una moción de censura sobrevuela, al menos por el momento se considera muy complicada.
Tras lo sucedido en Náquera, habrá que comprobar ahora qué hará Vox respecto a la edil que también ha pedido pasar a no adscritos.
La preocupación también se extiende al PP, donde ven peligrar ayuntamientos que comparten con Vox.
