La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, aseguró este viernes ante la Junta General de Accionistas que la entidad no cambiará su hoja de ruta pese a la incertidumbre por la guerra comercial desatada por Donald Trump.
«Seguimos muy de cerca las implicaciones los anuncios de aranceles en Estados Unidos«, aseguró la primera ejecutiva de la entidad, que también prometió aumentar la rentabilidad en el actual ejercicio. Y pese a la incertidumbre por los efectos de la política arancelaria del presidente estadounidense, «mantenemos todos nuestros objetivos para 2025″, apostilló.
Entre esos objetivos de 2025 está alcanzar unos ingresos de unos 62.000 millones de euros, reducir los costes en términos absolutos, mantener un coste del riesgo estable, y alcanzar un RoTE de aproximadamente el 16,5% (post-AT1) y un CET1 del 13%.
Botín presumió ante los accionistas de que el Santander lleva desde sus comienzos innovando «desde unos cimientos sólidos». «En los últimos 168 años -subrayó- Santander ha superado guerras, pandemias y profundos cambios en la economía y la sociedad. No nos hemos limitado a sobrevivir; hemos salido reforzados«, aseveró.
Asimismo, insistió en que «la volatilidad del mundo actual no es nueva para nosotros» y presumió de que la diversificación del banco en diferentes mercados y negocios «actúa como un estabilizador en un entorno global incierto».
Además, la presidenta del Santader animó a la Unión Europea a «pasar a la acción», para emprender cambios «que resulten en crecer más y mejor» y hacer sostenible el modelo social europeo.
La entidad se deja en la sesión de este viernes un 9,80% en bolsa, al igual que el resto de entidades bancarias cotizadas. Algunas como el Banco Sabadell caen por encima del 12% un día después del desplome de Wall Street y otras bolsas europeas.