Las patronales no están por la labor de una ley que les obligue a pagar lo mismo a sus empleados por menos horas de trabajo. Pimec se ha sumado al clamor empresarial manifestado durante los últimos días en contra de la norma que negocia el Ministerio de Trabajo en el seno del diálogo social y mediante la que pretende reducir el tiempo máximo que un asalariado puede laburar a la semana a 37,5 horas, desde las actuales 40 horas.

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