Palabras que vuelan

El otro día me puse una americana, una chaqueta, que tenía en el armario un tanto olvidada. Salí de casa. Al rato de caminar, pensando en mis cosas, lo raro sería pensar en las cosas de otro, me palpé uno de los bolsillos interiores. Había unos folios doblados. Los saqué y los desdoblé para comprobar qué eran. Vi que se trataba de unas notas escritas para la presentación del libro de un amigo escritor. Casi no entendía mi propia letra. Debí de escribir esas notas muy apresuradamente. Sí acerté a vislumbrar la palabra «cumbre». También el término «caletre». Casi tropiezo de tanto entrecerrar los ojos para leer esos folios.

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