Homenaje al pintor Elías García Benavides

El Club LA NUEVA ESPAÑA acoge este miércoles, 2 de julio, un acto de homenaje y despedida al pintor Elías García Benavides, fallecido de forma sorpresiva el pasado 18 de junio en el Lido de Venecia. El pintor leonés, afincado en Oviedo desde 1963, residía en el lugar varios meses al año.

El fallecimiento de Elías García Benavides deja huérfano al arte contemporáneo asturiano de uno de sus grandes referentes, máximo exponente de la corriente informalista, y también al mundo del diseño, donde desarrolló una labor muy relevante en los años setenta y ochenta.

Pasión por la pintura

Nacido en León en 1937, Elías García Benavides vivió siempre con la pulsión de la pintura bullendo en su interior, desde los años infantiles en que guardaba a toda velocidad los bocetos en el momento en que la madre entraba en la habitación para recriminarle que en vez de estudiar estaba pintando. Esas mismas tensiones y contradicciones le llevaron a rechazar una beca que obtuvo con 15 años para estudiar en la Academia de San Fernando para diplomarse como técnico agrícola.

Su trabajo en la diputación leonesa, en cambio, no prosperó. Con un trabajo en una agencia de publicidad por las tardes, no dudó en apuntarse a una oferta que había salido en Oviedo en la firma Brun. Fue en 1963 cuando llegó a la capital del Principado, recién casado con Ascensión Fuentes. La llegada a la región fue providencial, ya que en aquella agencia encontró a José Santamarina, con el que acabaría fundando, años más tarde, Elías & Santamarina, una firma que revolucionó el mundo del diseño gráfico en la región, aportando modernidad, nuevos lenguajes y una visión inédita hasta entonces.

Antes de dar todos esos pasos, ya había participado en dos exposiciones colectivas en 1969, una en Belgrado («Grabados sobre el Quijote») y otra en el Colegio de Arquitectos de Barcelona. En 1972 realiza su primera individual, en la galería Tassili.

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