El programa Malas lenguas ha denunciado en riguroso directo «acoso, insultos y agresiones» por parte de algunos asistentes a la manifestación contra Pedro Sánchez en las calles madrileñas. Con el clima de crispación que asola nuestra política, el espacio de Televisión Española (TVE) puso rumbo a una marcha impulsada por Vox hacia Ferraz para pulsar la opinión ciudadana. Sin embargo, el libre ejercicio del periodismo se vio salpicado por varios sujetos que increparon al equipo: «¡Usted no me puede agredir!«.
Con la reportera Esther Yáñez frente a las cámaras, el espacio capitaneado por Jesús Cintora intentó informar a pie de calle… en vano. Algunos asistentes a la manifestación decidieron rodear e insultar a la periodista, impidiéndole hacer su trabajo, e incluso intentaron arrebatarle el micrófono de la cadena: «La ultraderecha convoca una marcha a Ferraz contra Pedro Sánchez bajo el lema ‘hay que echarlo. Desde el comienzo, la tónica es la violencia contra el Gobierno y también contra este programa».
Nos acosan, nos insultan y nos agreden por hacer nuestro trabajo.
❌ Ultraderechistas, convocados por Vox, cantando el «Cara al Sol», haciendo el saludo fascista y con banderas preconstitucionales.
La violencia es la tónica, tanto contra el Gobierno como contra este programa,… pic.twitter.com/idKzYBsCdd
— Malas Lenguas (@MalasLenguasLa2) June 16, 2025
Las imágenes recogían todos los intentos de represión contra Yáñez incluso en la vía pública. «Nos rodean, nos amenazan, nos insultan, nos tiran la esponjilla de TVE e intentan tirarnos el micrófono«, se podía escuchar en la pieza locutada. En ese preciso instante, la reportera, visiblemente afectada, se dirigió a un sujeto que la increpó: «¡Pero bueno! ¿A usted le parece normal lo que acaba de hacer? ¡Usted no me puede agredir!«.
Además, se vio obligada a interpelar a un manifestante: «¡Usted no me dé!». Esther Yáñez no cesó en su intento por trabajar e informar a la audiencia de lo que estaba sucediendo, pese a que un buen número de personas torpedeaban cada uno de sus pasos. «No me dejan trabajar, ¿por qué me están acosando?«, le comentaba a un hombre que vestía de color rosa. Cabe destacar que no solo la reportera sufrió la ira de los viandantes, también intentaron que no se pudiese grabar tapando la cámara con las manos.
Después de estar «completamente rodeados«, los trabajadores de Malas lenguas intentaron entrevistar a distintas personas. Un sujeto con gafas de sol ni siquiera optó por guardar las formas: «No quiero hablar con vosotros, seréis rojos seguro. Rojos de mierda… ¡que no, que no! Oye, que no me metas eso [el micrófono], que te lo comes tú«. Tras estos altercados, Yáñez sí que consiguió conocer la opinión de algunos manifestantes contrarios a Pedro Sánchez.
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