Fue una oda al fútbol. Un partido digno de una semifinal de la Champions. Dos equipos, Barça e Inter de Milán, que ofrecieron todo su arsenal y firmaron un encuentro para el recuerdo. Acabaron empatando (3-3), quizá lo más justo visto lo visto, y se jugarán el billete a la final dentro de seis días en San Siro. [Narración y estadísticas del partido].
Montjuïc vibró con los suyos, especialmente con un Lamine Yamal que, después de hacer saltar las alarmas en el calentamiento, dio una exhibición portentosa impropia de un futbolista de 17 años. Lo hizo en un día especial, su centenario con el Barça, y dejando la estampa de un gol maravilloso.
En el lado ‘neroazzurro’ Dumfries fue el invitado inesperado. Un cohete que recorrió una y otra vez la banda derecha del feudo culé y que firmó un doblete, gol de chilena incluido, y una asistencia a Thuram que dejó otro tanto para enmarcar.
Los de Flick se vieron obligados a levantarse de la lona en varias ocasiones. Remontaron un 0-2 a los 20′ de juego y tuvieron que reponerse en la segunda mitad tras otro gol de los italianos. Lo hicieron y se quedaron muy cerca de culminar la remontada. Sommer y la férrea zaga transalpina lo evitaron y ambos conjuntos se dejaron todo por decidir para la vuelta. Se esperan emociones fuertes.
Montaña rusa
Sin avisar. Un golpe directo al mentón que enmudeció a Montjuïc. Así fue la puesta en escena del Inter de Milán en el feudo azulgrana. Un taconazo sublime impropio de un jugador robusto como Thuram que dejó helada a la defensa del Barça, atónita al recurso del francés, y puso el primer gol de la eliminatoria cuando tan solo habían transcurrido 30 segundos.
Encontró el premio muy pronto el cuadro italiano. Flick, pensativo, pidió cabeza a los suyos. Todavía quedaba un mundo. Y no le faltaba razón. Su Barça, porque es un equipo de autor, comenzó con el acoso y derribo sobre la portería de Sommer.
Los jugadores del Inter de Milán celebran el gol de Dumfries.
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Lo intentó Ferran hasta en dos ocasiones, pero al tiburón le faltó el olfato que sí ofrece Lewandowski. Primero disparó forzado tras un mal control y después se sacó un buen recurso que estuvo cerca de sorprender al guardameta suizo.
El asedio era total. Se barruntaba el empate. Pero fue ahí cuando llegó el segundo golpe directo que pudo mandar a la lona a los culés. De nuevo un gol de bella factura. Esta vez a la salida de un córner y con una chilena de Dumfries desde el área pequeña. 0-2 en 21 minutos y los fantasmas del pasado sobrevolaban el cielo de Barcelona.
Pero apareció Lamine. El día de su centenario como azulgrana. Todavía sin alcanzar la mayoría de edad, pero jugando como los más veteranos del oficio. Se echó el equipo a la espalda, volvió loco una y otra vez a uno de los mejores laterales de la actualidad como Dimarco y deleitó al mundo entero con sus continuas obras de arte.
Su primer disparo acabó en gol. Recogió de espaldas en el perfil derecho, se giró, encaró a su par y a todo aquel que se le pusiera por delante y se metió en un bosque de piernas fruto de su inconsciencia y su atrevimiento. Le cerraron todos los huecos, o casi todos, porque se sacó de la chistera un disparo sutil al palo largo que entró tras tocar en el poste. No pudo Sommer hacer otra cosa que aceptar una acción con una sutileza propia de los genios. Lo que es Lamine Yamal.
El extremo de 17 años no cesó con su show particular. Todo pasaba por él y se encargaba también de encender a un estadio cada vez más cerca del estado de ebullición. Lo alcanzó en el 38′ con el gol de Ferran Torres. Pase de Pedri al corazón del área, la toca Raphinha con la testa y remate a placer del killer valenciano. Volvió la igualdad, pero la sensación era de que el Barça tenía a su rival a merced.
El ritmo era frenético y el partido dejó por el camino a Koundé y Lautaro Martínez. Ambos abandonaron el terreno de juego al borde del descanso fruto de unas molestias musculares. Dos piezas angulares de ambos equipos que tuvieron que ver el desenlace del primer envite de las semis de Champions desde el banquillo.
Trepidante
Flick e Inzaghi, dos estrategas, hicieron los ajustes necesarios en el descanso y los primeros compases de la segunda parte fueron los únicos momentos de tregua. La calma antes de la tormenta.
Apenas se había cumplido la hora de partido y Dumfries se empeñó en ser el hombre del partido. No le bastó con marcar un gol y dar la asistencia del otro. Marcó su doblete a la salida de un córner para poner de nuevo patas arriba el choque. Un saque de esquina botado por Calhanoglu al segundo palo que, tras una salida en falso de Szczesny, acabó con el cabezazo del neerlandés al fondo de la red.
Le tocaba la enésima remontada al Barça. De nuevo esperando al toque de corneta. Y llegó tan solo dos minutos después. También a la salida de un córner. Un zapatazo de Raphinha desde la frontal que se estrelló violentamente contra el larguero y rebotó después en la espalda de Sommer para acabar en el fondo de la red.
Momento del gol en propia de Sommer contra el Barça.
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Con media hora por delante, el conjunto catalán se suicidó por momentos. No contemporizó, se fue con todo al ataque azulgrana y estuvo muy cerca de encajar el cuarto. De hecho lo hizo, pero un milímetro del pie de Mkhitaryan fue el culpable de que no subiera el marcador.
También tuvo las suyas el FC Barcelona. La más clara llegó en el añadido. Un latigazo de Raphinha que obligó a Sommer a volar y tocar el cuero con la yema de los dedos. No hubo tiempo para más. Se firmó el armisticio. El billete a la final de Múnich se decidirá el próximo martes 6 de mayo en San Siro.
Barça 3-3 Inter de Milán
Barcelona: Szczesny; Kounde (Eric García, min.42), Cubarsí (Christensen, min.83), Íñigo Martínez, Gerard Martín (Araujo, min.46); De Jong, Pedri (Gavi, min.83), Olmo (Fermín, min.68); Lamine Yamal, Raphinha y Ferran Torres.
Inter Milán: Sommer; Bisseck, Acerbi, Bastoni; Dumfries (Damian, min.81), Barella, Calhanoglu (Frattesi, min.71), Mkhitaryan, Dimarco (Carlos Augusto, min.55); Thuram (Zielinski, min.81) y Lautaro Martínez (Taremi, min.46).
Goles: 0-1, m.1: Thuram; 0-2, m.21: Dumfries; 1-2, m.24: Lamine Yamal; 2-2, m.38: Ferran Torres; 2-3, m.64: Dumfries; 3-3, m.65: Sommer (p.p.).
Árbitro: Clément Turpin (FRA). Mostró tarjeta amarilla a Calhanoglu (min.59) y Cubarsí (min.70).
Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys, de Barcelona, ante 50.314 espectadores. Antes del encuentro, se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del papa Francisco.