La necesidad del hombre de ir siempre más allá le ha llevado a escalar grandes montañas, atravesar océanos y cruzar continentes. Sin embargo, lo que yace en las profundidades de nuestro planeta siempre ha ejercido una especial fascinación sobre el ser humano. Este es un repaso a las cuevas más profundas conocidas en el planeta. Todas ellas están ubicadas en la exrepública soviética de Georgia.
La cueva de Veryovkina, un ticket al centro de la Tierra
La cueva más profunda del planeta se halla en el Cáucaso oriental, concretamente en los montes de Gagra (república autónoma de Abjasia, en Georgia). Hoy se sabe que la cueva Veryovkina tiene un total de 2.212 metros de profundidad, lo que le ha permitido convertirse en el lugar en el que se puede estar más cerca del centro de la Tierra.
Esta sinuosa gruta fue descubierta en 1968 por un grupo de espeleólogos de Krasnoyarsk que se aventuraron en esta región de la antigua URSS. Los primeros que se adentraron en ella apenas llegaron a una profundidad de 115 metros y marcaron la gruta en el mapa como S-115.
En 1982 se retomaron los estudios, por parte de otro grupo de espeleólogos que la rebautizaron como P1-7. En los siguientes cuatro años realizaron expediciones para seguir explorándola, y cuando finalizaron los trabajos, en 1986, cambiaron el nombre de la cueva en honor a Alexander Veryovkin, uno de los profesionales de la campaña que falleció en una de sus expediciones en 1983.
La cueva Veryovkina, la más profunda del mundo / dailysaba
La entrada a la cueva es prácticamente vertical y se encuentra a una altitud de 2.285 metros sobre el nivel del mar, entre las montañas de Krepost y Zont. El descenso de los primeros 400 metros es muy complejo, debido a la estrechez del camino, de ahí que, hasta 2016, fuera imposible inspeccionar mucho más allá de los primeros 440 metros de la gruta.
A los 800 metros de profundidad la cueva se divide en varias ramificaciones, como si de un laberinto se tratara, con grandes cavidades (de dimensiones similares a las de una gran ciudad) y con ríos que humedecen el ambiente y generan un frío intenso. La temperatura de la cueva oscila entre los 4 y los 7 grados centígrados durante todo el año y su humedad puede alcanzar el 100%. Además, cuando llueve o nieva de manera importante, sus ríos subterráneos se desbordan.
Krúbera-Voronya, un sistema de cavernas
Muy cerca de ella se encuentra la cueva de Krúbera-Voronya, con unos 2.200 metros de altitud, en el valle de Ortobalagan. Hasta hace apenas unos años se consideraba la cueva más profunda del mundo, pero la de Veryovkina le hurtó el título en 2018.
Fue descubierta en 1960 por exploradores soviéticos que la bautizaron en honor del geógrafo ruso Aleksander Kruber. Por aquel entonces, el grupo tan solo se atrevió a adentrarse hasta los 180 metros de profundidad. Hoy se sabe que la gran cavidad supera los 2.000 metros de profundidad, y se cree que todavía puede ser aún más larga, ya que está conectada con otras cavernas que forman parte del mismo sistema.
Como su prima Veryovkina, esta gran cavidad está conectada con el agua. En ella, sin embargo, se pueden encontrar en forma de cascadas, ríos y hasta lagos subterráneos. Se cree incluso que está conectada directamente con el mar Negro.
Cueva de Sarma: pozos interconectados
La cueva de Sarma está ubicada también en los montes Gagra, al igual que las dos primeras cavidades. Es la tercera cueva más profunda registrada en el mundo y su profundidad actual (1.830 metros) fue medida en 2012 por un equipo dirigido por Pavel Rudko.
Cueva de Sarma / Peter Gedei/Caters News
Fue descubierta en 1990 por Sergei Shipitsin y denominada Sarma (por el viento de igual nombre que sopla en el lago Baikal). Se estima que su profundidad es de 2.150 metros sobre el nivel del mar, y, como sus homólogas, consiste en una serie de pozos interconectados por extensas galerías.
Cueva de la nieve… y de un enorme glaciar
La Cueva de la Nieve también se encuentra en Georgia, en la cordillera del Cáucaso. Es el sistema de cuevas más complejo de la antigua Unión Soviética y se localiza entre los Montes de Bzib en un estrechamiento de las Calizas jurásicas.
La cueva tiene una profundidad de 1.753 metros, y la recorren hasta 23 kilómetros de galerías. Está formada por varias salas, pero es la más grande la que alberga un verdadero espectáculo helado. Este gran salón subterráneo está recubierto por una gruesa capa de nieve y hielo, que complementan al enorme glaciar que esconde, el más grande del mundo subterráneo.
¿Y en España?
España también se cuela en la lista de las 20 cuevas más profundas del mundo, con algunas cavidades cuyas características las han hecho acreedoras de figurar en ese Top20. Si el listado anterior está protagonizado por Georgia, en nuestro caso es Asturias el escenario de las grutas más profundas del país.
Cerro del Cuevón, la entrada más difícil del mundo
El sistema del Cerro del Cuevón es un sistema kárstico compuesto por dos simas interconectadas que se encuentra en el macizo central de los Picos de Europa, en el concejo asturiano de Cabrales. Con una profundidad de 1.589 metros, la Torca del Cerro del Cuevón es la sima más profunda de España y la octava mundial.
En 1998 un equipo de espeleólogos franco-español, que había estado explorando estas simas durante años, llegó por primera vez a su fondo, batiendo el récord de España.
Cerro del cuevón / IGME
El sistema tiene dos accesos. El primero, en el Cerro del Cuevón, llamada también T-33, con la entrada en la cota de los 2.019 metros sobre el nivel del mar. Al no tener bocas intermedias y ser necesario hacer el recorrido completo para bajar, es considerada en espeleología, técnicamente, la más difícil del mundo: se necesitan tres días para poder bajar sus 1.586 metros. En el interior se encuentra un torrente subterráneo llamado río Marbregalo. También se puede acceder desde la torca de las Saxifragas, llamada también TR-2, de menor profundidad. Su entrada se encuentra a 1.590 m, en la parte inferior de la cuesta del Trave que comunica con la sima del Cerro del Cuevón.
Sima de la Cornisa, descubierta por franceses
Este sistema tiene sus accesos en el macizo central de los Picos de Europa, pero su demarcación es la provincia de León. Su primera boca se abre a una altitud de 2.539 metros y se estima que la profundidad es de 1.507 metros. Fue descubierta en 1988 por una expedición francesa, que decidió llamarla sima de la Cornisa por la peculiar aproximación hasta su entrada. Este equipo apenas se aventuró a 175 metros de la cueva.
Ha habido varias exploraciones posteriores, pero no fue hasta otoño de 2007 que se midió la profundidad real de la cavidad.
Sistema del Trave, monumento natural
El sistema del Trave es un sistema kárstico (de roca caliza) subterráneo compuesto por tres entradas interconectadas que se encuentra en el macizo central de los Picos de Europa, en el concejo asturiano de Cabrales. Los investigadores han llegado a la conclusión de que esta gruta tiene una profundidad de 1.441 metros, lo que la convierte en la tercera más profunda de España y la decimoquinta más grande del mundo.
Su entrada fue descubierta en 1982, cerca de la localidad de Bulnes en la zona conocida como el refugio del Jou de los Cabrones. El sistema está compuesto por las simas de la Laureola, del Alba y del Trabe. El sistema es recorrido por varios cursos de agua uniéndose en el tramo final formando un río subterráneo, que se puede recorrer un corto tramo. Fue declarado monumento natural el 31 de agosto de 2005.
