Los incendios de California han arrasado zonas boscosas y barrios enteros de Los Ángeles. Las llamas no cesan ni de noche ni de día, arrasando todo a su paso y dejando imágenes apocalípticas. Imágenes que se traducen en cifras: 15.000 hectáreas quemadas, 10.000 edificios reducidos a cenizas, pérdidas materiales multimillonarias y lo que es más importante, un total de 11 personas han perdido la vida.