Es la rama más desconocida y olvidada de la educación pública: la enseñanza para adultos. Y eso a pesar de que en Baleares, con los índices de abandono escolar prematuro más altos del país y con un elevado ritmo de llegadas de personas migrantes, tienen más público potencial que en ninguna otra comunidad autónoma.
El centro de educación para adultos (CEPA) La Balanguera de Palma (uno de los 18 existentes en Baleares) se ha propuesto romper esa barrera, los mitos y el desconocimiento. El CEPA quiere reivindicarse y recordar a la ciudadanía la gran cantidad de oferta formativa que tienen «a precios públicos» (incluyendo idiomas y cursos preparatorios para pruebas de acceso) y ofreciendo además una atención muy individualizada y flexible.
Uno de los primeros mitos a derribar es el que se refiere al tipo de estudiantes que reciben. «Hay gente que se cree que esto solo es un sitio para sacarse la ESO, que esto está lleno de gamberros, pero aquí hay de todo: tenemos padres coraje, ‘ninis’, extranjeros que necesitan un título y a la vez se apuntan a clases de catalán, gente mayor que quiere socializar y a la vez obtener un título básico que en su momento no pudieron sacarse, gente que se apunta por un tema de superación personal…».
Para dar fe de esta «policromía» de alumnado, Ferragud recuerda que el año pasado tuvieron desde jóvenes de 16 años (algo excepcinal, normalmente la edad mínima de acceso son 18) hasta una señora de 82 que se apuntó a enseñanzas iniciales «no para formarse por un tema laboral, sino para socializar y encontrarse con los compañeros y el profesor; también hemos tenido padres que se apuntan a sacarse el título de ESO porque sus hijos empiezan el instituto y ven que no pueden ayudarles con las cosas de clase».
La diversidad de alumnado se explica por la variedad de la oferta, que se divide entre la enseñanza reglada y la no reglada.
La joya de la corona son los cursos de ESPA, que permiten a los estudiantes lograr completar la ESO en dos cursos, en una fórmula más corta y flexible que la ordinaria. La necesidad de trabajar y los ritmos de la temporada turística afectan a estos estudiantes, lo que fácilmente puede traducirse en abandono y absentismo, algo que Ferragud señala que desde La Balanguera combaten con flexibilidad, atención personalizada y dando las máximas facilidades con herramientas online «para que nadie se descuelgue». La filosofía es pelear por cada alumno, resume el director, que recuerda que esta modalidad de enseñanza es un «servicio público fundamental».
Además de esta vía especial para cursar la Secundaria, la oferta reglada también incluye enseñanzas iniciales y alfabetización y cursos de acogida lingüística para personas migrantes que se apuntan a la ESPA (que se imparte en catalán) y, como algo único en los CEPAs de Palma, el ciclo de grado medio de Formación Profesional de Peluquería: «Lo hacen en el CEPA de Calvià y en el de Inca, pero en Palma no lo hacía nadie y nos tiramos a la piscina».
También se ofrecen certificados de profesionalidad, minicápsulas de diferentes ciclos formativos de estética y peluquería, informática, auxiliar administrativo, uno de docencia para la FP y cursos de capacitación digital.
Enseñanza no reglada
La enseñanza no reglada es quizás la más desconocida, a pesar de ser una alternativa muy atractiva a academias privadas. Por ejemplo, Ferragud menciona la opción de ir a cursos de inglés en turnos de mañana o tarde por 50 euros al año (también hay de castellano y catalán). Estos cursos además sirven para obtener títulos de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI).
El CEPA también ofrece preparación para pruebas de acceso (para mayores de 25 años para UIB y también para el Grado Superior de FP) y un servicio de orientación al que puede pedir cita «cualquier ciudadano» para recibir asesoría y analizar sus opciones formativas y laborales.
En octubre arrancan las clases de la enseñanza para adultos, con 8.000 estudiantes matriculados en todas las islas (1.750 más que el curso anterior). En el CEPA La Balanguera siguen matriculando: la puerta para formarse siempre está abierta.
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