1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril, 5 de mayo, 6 de junio, 7 de julio… ¡San Fermín! Por fin ha arrancado una de las fiestas más grandes del mundo, que se celebra en la comarca de Pamplona del 6 al 14 de julio y, con ello, los tradicionales encierros y las imponentes corridas. Más allá de su reconocimiento internacional, estos festejos taurinos son de vital importancia para la economía local, sobre la que dejan una profunda huella que ronda los 80 millones de euros en Pamplona, algo de lo que el mundo de los toros se enorgullece y enarbola como bandera ante los antitaurinos.
La tauromaquia en España, más allá de su dimensión cultural y social, constituye un pilar económico importante que contribuye significativamente al panorama financiero del país. Al examinar en detalle su impacto económico, se revelan cifras que subrayan su relevancia en términos de generación de ingresos y empleo.
De acuerdo con estimaciones del economista Diego Sánchez de la Cruz, responsable de ‘La economía del toro’, los festejos taurinos recaudaron por venta de entradas 400 millones de euros. Y concretamente, la inyección económica generada por las tradiciones taurinas de Pamplona ronda los 80 millones de euros.
Foto ficticia recreada en la tienda de souvenirs «El Encierrico».
No obstante, estos beneficios también se distribuyen indirectamente en diversos sectores, como la hostelería, el comercio, el transporte o el turismo. Los bares y restaurantes de Pamplona se ven especialmente beneficiados, ya que la afluencia de visitantes aumenta exponencialmente durante las fiestas.
Así nos lo ha hecho ver Uxua Martínez, camarera del bar Amaya, que nada más descolgar el teléfono nos ha avisado que estaba con mucho trabajo y la consulta debía ser «muy rápida». «El sueldo supone una ayuda muy importante, es un dinero que ganas por trabajar 9 días que casi llega al sueldo común de un mes«, manifiesta.
De hecho, afirma que en Sanfermines llegan incluso a doblar la plantilla para poder cubrir el trabajo. «Tengo que dejarte que estoy con una mano y necesito las dos para avanzar«, termina entre risas Uxua.
Asimismo, en este contexto no podemos olvidarnos de la abultada facturación que amasan los hoteles, derivado de un auténtico aluvión de visitantes nacionales e internacionales. Un claro ejemplo de ello es el Hotel Ciudadela, ubicado en pleno centro de la capital navarra. Tal y como corrobora Eduardo Salvador, jefe de recepción del propio complejo turístico, por estas fechas suele tener una ocupación que roza el 100 %.
Algunos trabajadores del bar Amaya.
«Es un hotel muy pequeño de 26 habitaciones y actualmente nos quedan varias para el último fin de semana pero confiamos en que la ocupación ronde el 90 % e incluso el 100 %«, añade. Además, afirma que comienzan a recibir reservas en febrero. No obstante, Eduardo sostiene que es común que los grandes complejos turísticos reciban reservas de año en año. Igualmente, sostiene que casi el 75 % de clientes suelen ser norteamericanos jóvenes que van a disfrutar con parejas y/o amigos.
Asimismo, no podemos dejar atrás las típicas tiendas de souvenirs, uno de los sectores más beneficiados en los Sanfermines. Un imán, un pañuelico, una bota de vino, una foto con los toros en el encierro o unos gigantes de goma son algunos de los regalos que más se demandan. «La verdad que estos días aumenta considerablemente la venta de este tipo de artículos, sobre todo de los imanes«, manifiesta Xabier Aguinaga, dueño de El Encierrico, un comercio dedicado a la venta de souvernis. En este caso, uno de los aspectos que más llaman la atención de los visitantes de esta tienda es que se pueden hacer fotos con los toros a modo de recuerdo para que puedan enseñar que han corrido el encierro, aunque de forma segura.
Igualmente, otro de los aspectos económicos que más dinero genera es el del mercado dedicado al alquiler de balcones que están ubicados lo largo del recorrido que realizan los toros cada mañana. Estos espacios privilegiados ofrecen una vista única de la emocionante carrera de los astados por las calles de Pamplona.
De este tema sabe mucho Mikel Ollo, guía turístico y fundador de la empresa Destino Navarra que se encarga de ofrecer tours, packs de visitas y hospedaje, así como alquiler de balcones a turistas. «Nosotros recibimos llamadas para reservar balcones de año en año, es una pasada«, manifiesta Mikel. No obstante, asegura que abren normalmente la agenda en septiembre. «Gestionamos 100 plazas de balcón diarias, ahora mismo hasta el día 12 está todo completo», añade.
Trabajadores de Destino Navarra. De izda a dcha Claire, Susana, María, Mikel, Inés, Mikel, Klaudia, Pilar, Joaquín.
Para muchas personas ver los encierros de San Fermín desde un balcón es una experiencia única, para hacer alguna vez en la vida. Y aunque muchas personas que se deciden por esta opción son extranjeros, también hay vecinos de Pamplona y empresas que quieren vivir este momento. «La clientela española, se centra sobre todo en navarros, evidentemente, y valencianos ya que tienen mucha pasión por el toro«, sostiene.
El coste de alquilar un balcón puede variar dependiendo de la ocupación, la ubicación y capacidad, no obstante, la horquilla en la que se mueve esta empresa va desde los 150 euros a 220 euros. Aunque es cierto, que conforme se acercan las fechas suelen bajar de precio. «A nivel de facturación podemos hablar de un 40 % del total del año. La verdad que en beneficios esta cifra para nosotros es muy importante«, añade Mikel.
Además, el gerente de Destino Navarra ha querido destacar la importancia que tienen los encierros en los Sanfermines. «Los toros en Pamplona no son comparables con ninguna ciudad. Es un acto social que no puede faltar aquí. Tenemos todavía toros para mucho tiempo», manifiesta mientras ríe.
Asimismo, aunque se trate de una festividad propia de Pamplona, las ganancias también se extienden en pueblos colindantes; este es el caso de La Cigüeña de Tafalla, una tienda de moda y puericultura infantil ubicada a media hora de la capital, concretamente en Tafalla.
«Nosotras solemos aumentar las ventas en estas fechas casi un 40 %. Son muchos los padres y madres que se acercan a comprar la ropa propia para estos días», corrobora Charo Goicoechea, dueña del negocio. «La verdad que son unas fechas muy importantes para los comercios ya que la mayoría vamos preparando la mercancía con un año de antelación», añade.
Charo Goicoechea, propietaria de La Cigüeña de Tafalla.
En términos de empleo, los profesionales del toro también desempeñan un papel destacado. Según el Registro General de Profesionales Taurinos, el sector emplea a miles de personas en una variedad de roles, desde toreros y ganaderos hasta personal de apoyo y gestión de eventos.
Además, el impacto económico derivado de este festejo se extiende mucho más allá de la mera compra y venta. Los encierros, en particular, atraen la atención de millones de espectadores a nivel nacional e internacional. De hecho, la edición del año pasado de los encierros de San Fermín se despidió con una media de 1,34 millones de espectadores (1.349.000) y un 62,4 % de cuota en La 1 y Canal 24 Horas de RTVE. En total, 3.917.000 espectadores vieron algún momento de los encierros durante los Sanfermines de 2023.
Casa de Misericordia
Asimismo, un aspecto relevante y un tanto desconocido para muchos del impacto económico de los festejos taurinos es el beneficio que se destina a la Casa de Misericordia de Pamplona, conocida popularmente como la Meca.
La residencia Casa de Misericordia de Pamplona, fundada en 1706, es la residencia de mayores más grande de Navarra. Está enormemente vinculada a las fiestas de San Fermín ya que, desde 1922 la residencia está gestionada por la MECA entidad encargada de la plaza de toros de la ciudad.
Los beneficios de los festejos taurinos se destinan a la financiación de esta institución, que obtiene un tercio de su financiación por esta vía. Gracias a esta colaboración, la Casa de Misericordia puede continuar brindando atención y servicios a más de 500 mayores.
