El teniente general Francisco José Gan Pampols (Figueres, 1958) recibe a EL ESPAÑOL con un pin en la solapa. Es el escudo de la NRDC (NATO Rapid Deployable Corps, el cuerpo de despliegue rápido de la OTAN, radicado en Bétera, del que estuvo al frente).
El lugar escogido para la entrevista, la primera que concede a un periódico desde que juró el cargo de vicepresidente valenciano para la Recuperación Económica y Social, es su nuevo despacho, en el conocido como edificio de la Cigüeña, un antiguo hospital-maternidad reconvertido en sede de la Generalitat.
Su estancia se encuentra desangelada, apenas decorada por viejos muebles de corte clásico. Está en construcción, como su propio departamento, erigido para la ardua tarea de reparar los graves daños de la DANA en la provincia de Valencia.
«Hay que liberar suelo y levantar viviendas. La obra es faraónica», confiesa el hombre con galones elegido por el presidente Carlos Mazón. «Cuando me llamó, pensé que podía ofrecerme un nombramiento, pero no liderar la reconstrucción. Es un gran honor», explica.
¿Qué se ha encontrado en sus primeros días al frente de la reconstrucción de los daños de la DANA?
Pues un gran desafío organizativo para ser capaz de hacer frente a un desastre que es de una magnitud desconocida hasta la fecha. Es un desafío organizativo porque requiere crear una estructura orgánica específica que no existe, ex novo, para aunar las capacidades de las distintas consellerias de la Generalitat.
Hay que devolverle a las personas afectadas las condiciones de vida que tenían antes de este desastre. Esto supone garantizar la vivienda, el techo… El primer escalón de la pirámide de Maslow lo ocupa la supervivencia, el siguiente es la seguridad -la seguridad alimentaria, la seguridad energética- luego vienen el desarrollo, la educación, el acceso a los bienes, servicios, sanidad, etc.
Con esta escala de prioridades tenemos que responder a lo ocurrido, con las personas en el centro de gravedad de todo lo que le digo. Y también tenemos que crear las condiciones de vida para que las empresas, que son las que sostienen a la población en el territorio, recuperen lo más rápido posible la normalidad. Hay que recuperar el tejido más vulnerable, que es el autónomo, el autónomo individual y el autónomo con uno o dos empleados.
¿En qué fase se encuentra su plan para la reconstrucción?
Estamos ahora, por así decirlo, en la fase de estudio. Ahora mismo coexisten dos situaciones. Una es la situación de emergencia, que todavía no se ha resuelto.
La emergencia es una situación en la que la alteración de las normales condiciones de vida exige una serie de medidas que son de excepción, que trastocan la vida. Porque se corta el tráfico, hay cortes de agua, hay cortes de luz, no se accede a los colegios… En fin, estamos todavía en algunos puntos en esa fase de emergencia, a pesar de que la reconstrucción, como concepto, ya ha empezado.
Hemos restituido buena parte de la capacidad viaria que se había llevado la riada, aunque necesiten después un posterior afirmado. Hay infraestructuras que ahora mismo se han colocado en condiciones de uso con medios que se llaman de ‘circunstancias semipermanentes’, como los puentes que instala el Ejército de tierra, las unidades de pontoneros, las unidades de especialidades de ingenieros.
Todo eso hay que pasarlo a infraestructura fija. Eso es reconstrucción. El crear condiciones económicas, el devolver la capacidad a las empresas, el reactivar los polígonos, el normalizar la vida.
«El número de viviendas afectadas es terrible. La tarea se parece al que se denominó Operación Campamento de Madrid, que abarcaba centenares de hectáreas»
¿Cuáles son sus primeros objetivos a corto plazo?
Lo primero, insisto, es recuperar las condiciones de vida de las personas previas a la tragedia. Nadie puede estar sin techo, por ejemplo. Si alguien no tiene casa debemos ofrecerle un alojamiento temporal. Después necesitaremos un plan de vivienda. ¿Han visto los números de viviendas afectadas?, son terribles. La tarea se parece a lo que se denominó Operación Campamento de Madrid, que abarcaba centenares de hectáreas.
¿Saben cuántas hectáreas hay afectadas por la DANA en Valencia? 4.200 campos de fútbol, a lo mejor así la gente lo visualiza mejor. La obra de reconstrucción es faraónica, pero aún siendo faraónica, lo que tiene que estar en el centro son las personas.
Háblenos de ese plan de vivienda. ¿Qué proyecto tiene en mente exactamente?
¿Qué significa un plan de vivienda? Pues hay que hablar con los ayuntamientos porque hay que liberar suelo, hay que urbanizar el suelo y hay que construir.
Ahora la tecnología permite construcciones modulares rapidísimas para desarrollar proyectos en cuestión de meses.
¿Se plantean crear viviendas temporales?
Hay conceptos de viviendas de construcción prefabricada, o las denominadas roadhouse que se montan sobre plataformas con una capacidad de alojamiento determinado, que podrían ser una solución si fuera necesaria muy a corto plazo. Pero ese no es el objetivo de la recuperación, sería una solución temporal y no está decidida.
La solución adecuada es la construcción, que requiere sus tiempos. Una casa no se construye solo porque haya un solar disponible. Requiere un proceso y darle una infraestructura mínima, abastecerlo de agua, energía, saneamiento y crear los viales y accesos. La reconstrucción requiere un periodo de definición del problema, acotarlo, trasladarlo a los especialistas, diseñar un plan, establecer un programa y ejecutarlo.
¿Qué plazo barajan para la recuperación en los municipios más afectados?
La recuperación es un concepto tan amplio que, probablemente, se vayan viendo resultados a corto plazo, pero otros se dilaten al medio o largo. Corto es un año de máximo. Medio plazo, de 2 a 4 años. Y largo es más allá. Hay cosas que, desgraciadamente, tardan todo ese tiempo en hacerse.
Si los ingenieros de caminos, los especialistas en hidráulica, acaban determinando que hay que construir presas, por poner un ejemplo, la recuperación no será completada hasta que concluya esa obra mayor de ingeniería civil.
Ahora bien, si hablamos de cuestiones como restablecer las comunicaciones, poder desplazarse al trabajo, estos son servicios que ya se están restableciendo.
El metro, en breve, empieza a recuperar a su funcionalidad. Otra cosa son los cercanías que requerirá más tiempo. También hay líneas de autobuses habilitadas. Las comunicaciones como tal, las vías, la movilidad viaria, se ha restituido en la inmensa mayoría.
¿Qué problemas quedan? Pues quedan las escuelas y queda, sobre todo, las viviendas. Lo que se está haciendo dentro de la emergencia es determinar a las que son ruina, las que va a haber que derruir, para darle una solución a esas personas en tanto se resuelve su problema. Esa es la más importante.
¿Tienen ya fecha para presentar oficialmente su plan para la reconstrucción?
Primero tenemos que formar equipos interdisciplinares, porque la estructura funcional que tenemos que crear, como es obvio, no existía. El problema organizativo de fondo es que hay que segregar una parte de estructura de la Generalitat para dedicarla a la Generalitat mientras la administración autonómica sigue funcionando.
Porque las tareas preexistentes siguen siendo necesarias y no se pueden desatender. Todas las consellerias siguen teniendo que realizar funciones cada día, y van a tener que destinar una parte de sus recursos a la reconstrucción.
Desde aquí, desde esta Vicepresidencia para la Reconstrucción Económica y Social, lo que se llevará será el seguimiento de un trabajo en el que participarán todas las consellerias. Nuestra tarea será el seguimiento y la conducción de la hoja de ruta para la reconstrucción.
«Se han retirado 250.000 toneladas de enseres, que son 10.000 camiones. En línea, llegarían de Valencia a Castellón»
Su labor, entonces, será la de ‘poner deberes’ al resto de consellerias y vigilar que los cumplan…
En un primer momento, se podría decir que sí. Por el momento le hemos pedido a las consellerias que nos ofrezcan un ‘punto de situación’, una foto fija de lo que se ha hecho hasta ahora. Y ya le digo que se han hecho una gran cantidad de cosas. Cantidad es cantidad.
Estamos hablando de cientos de kilómetros de carreteras limpiadas. Se han retirado 250.000 toneladas de enseres de las calles, que equivalen a todos los desechos de un año. Son 10.000 camiones de 25 toneladas. En línea, llegarían desde Valencia a Castellón. La magnitud del problema nos tiene que hacer ser conscientes de lo que ha ocurrido y de lo que se está haciendo.
Usted se ha propuesto no hablar de lo ocurrido hasta su llegada al Gobierno valenciano, pero una vez que se ha incorporado al puesto y ha constatado la magnitud, ¿ha detectado fallos en la reacción de las Administraciones públicas?
O existe lo que nosotros llamamos unidad de esfuerzo, es decir, que todo el mundo vuelque su esfuerzo en un único objetivo, o no funcionará. ¿Qué pensarían de mí si les dijera que ahora voy a tomar partido sobre quién hizo qué y quién dejó de hacerlo? ¿Cómo voy a pedir luego unidad de esfuerzo?
Esto no significa que no se haga autocrítica, porque hay que hacerla, es obligado un análisis pormenorizado sobre qué queríamos que pasara, qué pasó, qué hay que hacer de otra manera, y qué queremos lograr en el futuro.
¿Cómo avanza la configuración de su equipo? ¿Tiene más perfiles decididos, además del secretario autonómico que ya ha anunciado?
Sí. Los perfiles no son de perfiles políticos, porque esta conselleria no tiene vocación política. La responsabilidad política de este conseller es evidente, es responder de lo que yo haga. Pero, a partir de ahí, todas las funciones técnicas, es decir, los elementos que van a configurar esta conselleria, tienen dos grandes áreas.
La secretaría autonómica que está dedicada al plan de recuperación, a ese plan marco y, por otra parte, al desarrollo del plan de prevención, protección y respuesta. Y luego, otra secretaría autonómica, que es la otra gran competencia que me dan, que es la de ejercer de enlace con las distintas administraciones, que les recuerdo que son cuatro: La local, la autonómica, la nacional y la europea.
Y dentro de la autonómica tenemos un subnivel, que es la diputación provincial, que siempre ha tenido mucho que decir porque son los que más conocimiento tienen del terreno.
¿Tiene ya decidida a la persona que ocupará la segunda secretaría autonómica?
Lo tengo pendiente, porque tiene que ser un funcionario de la Generalitat y, además, tener un perfil muy concreto. No está todavía elegida la persona.
La Generalitat ha cambiado la norma para que los empleados públicos que se incorporen al Gobierno valenciano puedan conservar su sueldo de origen. ¿Qué piensa usted sobre este debate? ¿Qué le ha parecido que se focalice en usted, aunque no sea solo por usted? ¿Nos puede decir cuál va a ser su retribución?
Yo la retribución no la sé. Sé cuál era mi retribución. Yo pertenezco a la Administración General del Estado, a la Administración Militar, pero soy Administración General del Estado. No soy un alienígena llegado de Marte.
Cuando yo pasé a la situación de reserva, es decir, cuando acabé mi último puesto en activo aquí, yo tenía unos derechos administrativos consolidados correspondientes a sueldo, trienios y complementos. Esa cantidad retributiva mía, correspondiente a 2019, era de unos 92.000 euros. Luego pasé a mi situación de retiro.
«No vine aquí por dinero. Cuando cuelgue mi declaración de la renta verán ustedes que no es el dinero lo que me mueve»
Si me están preguntando, ¿usted vino aquí por el dinero? No. Esto lo verán ustedes. No les voy a adelantar nada, pero cuando cuelgue en el portal de transparencia mi última declaración de renta, verán ustedes que no es precisamente el dinero lo que me mueve.
Pero bueno, dejando eso al margen. Si usted me pregunta si yo negocio mi salario, no. Yo no he negociado mi salario. A mí me dijeron, ¿cuál fue su último puesto administrativo nativo? Este. ¿Puede usted demostrarlo? Claro. Le pedí al Ministerio de Defensa que me hiciera un certificado, me lo dio y se lo di a la Generalitat.
¿Y qué han hecho? Pues entiendo que tenían unos techos salariales y han dicho, bueno, no se le puede pedir a alguien que pierda sus derechos adquiridos.
Estamos hablando de mis derechos retributivos consolidados del año 2019. Si vieran cuáles son en el año 2024, se llevarían un susto. Desde el año 19 hasta ahora se han producido sucesivos aumentos de salario y se ha producido una revaluación automática de acuerdo con el IPC.
¿Cómo fue su fichaje? Ha explicado usted que no conocía al presidente Carlos Mazón. ¿Cuál fue su impresión al conocerle en estas circunstancias?
Me llamó una persona de su entorno, de su gabinete, supongo, y me dijo que si podía venir a Valencia…
¿Puede decir quién es?
No, la discreción es una virtud. Fue una persona de su entorno. Me llamó y me dijo si podía venir a Valencia a ver al presidente Mazón.
«Cuando me llamó Mazón, pensé que podía ofrecerme un nombramiento, pero no liderar la reconstrucción. Es un gran honor»
¿Se imaginaba que podía ofrecerle un nombramiento?
Sí, pero esto, no. No liderar la reconstrucción, que es un gran reto y un honor para mí. Si imaginaba nombramiento relacionado con otra área en la que podría tener más experiencia.
¿La conselleria de Emergencias?
Podría ser una de ellas. En fin, tuve una entrevista con el presidente Mazón, me explicó lo que quería, yo le expliqué las condiciones que ponía, los elementos de partida que yo necesitaba que él aceptara, porque si no, no tenía sentido que me llamara. Él me dijo que sí, y yo acepté.
¿Qué condiciones?
Poder elegir a mi equipo y detraer la actividad técnica del partidismo.
«Cuando los grandes problemas estén resueltos, esta vicepresidencia, tanto yo como la propia conselleria, como polvo en el viento, nos disolveremos»
¿Cuándo acabará su tarea?
Cuando esté funcionando el plan cuando todo esté perfectamente engrasado y la ejecución se esté produciendo por parte de las consellerias implicadas, cuando el seguimiento sea ya un seguimiento mecánico, porque todos los grandes problemas se hayan resuelto, esta conselleria, esta vicepresidencia, tanto yo como la propia conselleria, como polvo en el viento, nos disolveremos.
Le he leído que informó a la Casa Real, y también que tiene usted relación con el rey Felipe V
Sí, me conoce. Su majestad el rey tiene relación con todos los militares porque, de una u otra forma, todos, en algún momento de su vida, le han saludado. Por visitas a unidades, por entregas de despachos, en el caso de los oficiales generales, como es el mío, pues por más cosas.
Hemos tenido audiencias, hemos tenido visitas, he dirigido la Academia General Militar y él vino con alguna frecuencia. Estuve al frente del cuartel de la OTAN NRDC (NATO Rapid Deployable Corps), que está en Bétera. Él ha ido y le conocía. También por audiencias. Su majestad es una persona especial.
¿Le marcó esa etapa aquí en la provincia de Valencia?
Yo considero Valencia como mi tierra de adopción, por muchos motivos. Vamos, le tengo muchísimo cariño y muchísimo agradecimiento. También algún día sabrán por qué se lo agradezco tanto.