En un vídeo publicado en sus redes sociales, el abogado laboralista conocido como @un_tio_legal_, con cerca de un millón se seguidores en redes, ha compartido los que son los abusos laborales más comunes en la hostelería, así como las medidas que se deben tomar para evitarlos o frenarlos.
Entre los casos más frecuentes, el abogado comienza con un clásico: estar contratado por 20 horas semanales y acabar trabajando 40 o más. “Esto evidentemente es un incumplimiento por parte de la empresa. Lo primero, el contrato es fraudulento, con lo que puede acarrear una multa de hasta 1.500 euros”, advierte. Además, suele ir acompañado de otro problema: “Seguramente estas horas luego o no te las paguen o no te las coticen, lo que también llevará a una multa por no cotizar. El coste será de un 50%”. ¿Qué hacer en estos casos? Según el abogado, hay dos opciones claras: “Poner una denuncia en Inspección de Trabajo o una demanda”.
Otro abuso habitual es el trabajo gratuito. “Vamos, que a ti te cueste el trabajo un montón y por amor al arte te quedas ahí hasta que cierre”, comenta con ironía. Y deja claro que esto “es totalmente ilegal”. El salario que aparece en nómina, si no incluye horas extras, solo cubre una jornada de 40 horas semanales. “El resto, se debe pagar”, recalca. Si esas horas se pagan en negro o aparecen como complementos en la nómina, también estamos ante prácticas irregulares. “Es un chanchullo que se hace mucho, pero si te lo pagan bien…”, reconoce. Aun así, subraya que “no se pueden hacer horas gratis” y que “no te creas si te dicen que en tu sueldo va todo”.
“Tendríamos que revisar los convenios colectivos, porque algunos establecen que pueden haber 10 horas entre jornadas”, apunta. Si no se respeta ese tiempo mínimo de descanso, lo recomendable es denunciar ante Inspección de Trabajo, ya que “le pegarán un tirón de orejas” a la empresa.
Naturalmente, tampoco hay que aceptar pagos en negro. Además de ser ilegal, puede tener consecuencias graves. “Esto es un incumplimiento que, además de multas por la inspección de trabajo si se demuestra, puede dar derecho al autodespido”, explica. Y alerta sobre sus efectos a largo plazo: “Al cobrar en B, no estás cotizando, lo que te perjudicará de cara a una baja médica o la jubilación”.
El abogado cierra con una recomendación clave: “Recuerda que para todo lo anterior debes obtener pruebas siempre. Ya sean declaraciones, pruebas, vídeos… lo que sea. Pero lo importante es que no te pillen”. Porque defender tus derechos en hostelería empieza por documentar lo que te ocurre.