«Et recordarem sempre, Dylan» (Te recordaremos siempre, Dylan«). Iñigo Martínez se despidió este domingo en las redes sociales de un niño que, como dice el escritor y cineasta Albert Espinosa, se ha convertido en «inspiración para todos». Se trata de Dylan, de 6 años que llevaba luchando desde los 4 años contra un Tumor de Wilms, una enfermedad que afecta directamente a los riñones y que no pudo superar. Luchador sonriente, los que le conocieron no le olvidarán. También Ferran Torres se hizo eco del mensaje de Albert Espinosa.
El mensaje de Iñigo Martínez
La relación de Iñigo con Dylan se remonta al Barça-Rayo Vallecano (1-0) del pasado 17 de febrero. Los futbolistas de Hansi Flick saltaron al campo de la mano de niños con motivo del Día Internacional contra el Cáncer Infantil. Mientras sonaba el himno del club azulgrana en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc, el central vasco se percató de que Dylan tenía frío y le puso la chaqueta del chándal sobre los hombros.

El mensaje de despedida de Albert Espinosa
«Tenía frío y él me la ha dado», comentó Dylan tras el partido en Antena3 TV. «La chaqueta es un tesoro», explicó Derek, hermano mayor del joven. Y su madre, Vanessa, explicó entonces que era la quinta recaída de su hijo: «Aún tengo los ojos de haber llorado, es una experiencia única. Para ellos es super importante y todos estamos super emocionados. Cuando está mejor con las defensas….es buscar que se lo pase bien».

Dylan lanza un penalti a Iñigo
Pero la relación de Iñigo con Dylan fue a más. Albert Espinosa propició una visita del niño a la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí a un entrenamiento, donde Iñigo le hizo de anfitrión, compartiendo momentos inolvidables con el balón en el césped.
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Hace sólo cinco semanas de aquel momento que el creador de ‘Polseres vermelles’ explicó así, adjuntando en Instagram una imagen de Dylan lanzando un penalti a Iñigo: «Hay héroes como Dylan que dan sentido a la vida y te dan energía instantanea. 4 años luchando sin parar como un jabato, eres Rocky amigo. Gracias por esta mañana increíble de goles y fútbol. Gracias especialmente a Iñigo Martínez por tu bondad y tu amistad. ¡Polseres amunt!». Se fue. Siempre quedará su luz.