OPINIÓN ALEX VOLNEY | Del presunto verano

Por lo que se oye y se puede leer en cualquier formato, parece que estamos sufriendo una climatología muy adversa. Mucho. ¡Wow! Cuando Piolín atisbaba al felino, cándidamente lo solía anunciar como una novedad. Hoy nos hemos acostumbrado a un lenguaje muy parecido, siempre y cada día asistimos a algo absolutamente excepcional, pero porque así lo anuncian. Un cielo blanco y cegador se abate sobre nosostros (en otras partes del mundo también es verano y lo que se abaten son misiles y eso debe considerarse normal), de las lluvias generosas de la última no-primavera ya no recordamos nada. Los vegetales siguen castigados año tras año y la tierra se va agrietando. Bueno, en algunos hoteles, por suerte no todos, dan agua a presión, con esas mangueras tan potentes que consumen tanto, sobre el cemento desperdiciando recursos y energía. Cronistas meteorológicos y reporteros hablan de lo habitual del verano en Mallorca como algo excepcional, claro pues, si decidieran hablar claro de lo que es realmente excepcional y pasado de rosca, les iban a cortar rápido. Por lo tanto, permanente sensación apocalíptica sea por el motivo que sea y a cada hora del día.

Fuente