Las masas de posidonia seca en las playas no son un residuo y no deben retirarse, recuerdan los expertos

Cada año, los hoteleros y otros empresarios turísticos suelen entonar su eterna queja contra las acumulaciones de hojas secas de posidonia (Posidonia oceánica) en la orilla de las playas, alegando que producen un mal efecto para los bañistas, obstaculizan la costa y además producen mal olor. Y, sin embargo, constituyen un escudo que protege la playa y evita que la arena desaparezca a causa del oleaje. Una larga lista de expertos y entidades científicas y conservacionistas de Baleares han pedido a las administraciones que mantengan este material en su lugar.

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