El automovilismo español ha encontrado en Marco Barba a uno de sus pilares más sólidos en la formación de futuras estrellas. Ex campeón de la European F3 en 2010 y retirado prematuramente en 2011 tras no alcanzar su sueño de llegar a la Fórmula 1, Barba ha reconvertido su trayectoria profesional hacia el acompañamiento integral de jóvenes pilotos. “Fue una decisión propia, motivada por la decepción de no alcanzar la meta que había perseguido toda mi vida”, reconoce. Esa experiencia personal le ha permitido convertirse en una figura de referencia, no solo en el aspecto técnico, sino también como guía psicológica y física.
Desde 2018, Barba trabaja como agente personal de pilotos, un rol que va más allá del de un simple coach. «Más que coach, me considero un agente personal de los pilotos, su persona de confianza. Trabajo con ellos en todos los ámbitos: conducción, preparación física, psicología y gestión personal y deportiva», afirma. Esta filosofía le ha llevado a colaborar estrechamente con perfiles profesionales especializados, consolidando un método de trabajo completo y personalizado.
Nuevos talentos
Actualmente, lidera el desarrollo de dos jóvenes del Red Bull Junior Team: el mexicano Ernesto Rivera, de 16 años, llamado a ser el relevo de Checo Pérez en la F1, y el tailandés Enzo Tarnvanichkul, una de las grandes apuestas del automovilismo asiático. Sobre Rivera, a quien acompaña desde hace dos años, Barba destaca su progresión: “es como mi hermano pequeño. En dos años ha dado un salto de calidad y profesionalidad enorme”. Por su parte, el trabajo con Tarnvanichkul acaba de comenzar, pero el técnico valenciano ya augura que “con tiempo y trabajo, lograremos grandes cosas juntos”.
Barba también subraya el papel de Campos Racing y de figuras como Adri Campos y Andreu Romera, quienes le ofrecieron la oportunidad de trabajar con Rivera. «Gracias a Adri Campos y a Andreu Romera y al trabajo conjunto, Ernesto es hoy piloto del Red Bull Junior Team«, destaca. Con una mirada humana y un enfoque integral, Marco Barba se ha convertido en una referencia silenciosa, pero decisiva, en el camino hacia la élite del automovilismo.