El subinspector de Policía Antonio Ramos Pérez, fallecido este jueves a los 48 años en un accidente de tráfico en Torremolinos cuando volvía a casa de trabajar tras colisionar con tres fugitivos del robo a una farmacia en Málaga, ha sido despedido este viernes por sus compañeros en la Comisaría de Málaga.
Sobre las 10.00 horas ha llegado el féretro y más de un centenar de agentes, en su mayoría mandos policiales, le han hecho un pasillo de honor, que ha durado unos cinco minutos en los que se ha guardado un riguroso silencio.
También han acompañado los restos mortales de Antonio, que deja viuda y dos hijos, más de una decena de sus compañeros del grupo Gotham, que trabaja de horario nocturno, autoridades y familiares.
Según pasaba el féretro sus compañeros, que habían hecho el pasillo en la plaza Manuel Azaña, donde está ubicada la Comisaría Provincial de Málaga, han seguido el féretro hasta el pabellón principal donde se le ha impuesto la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo.
Esta distinción ha sido otorgada por el Ministerio del Interior a propuesta del director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, que ha viajado a Málaga junto con el director adjunto operativo (DAO) del cuerpo, José Ángel Jiménez, para acompañar a la familia tras el suceso.
El suceso ocurrió alrededor de las 5:30 horas de este jueves en la autovía A-7, adonde se habían incorporado en sentido contrario los tres atracadores -presuntos miembros de una banda de ciudadanos albaneses- adonde se habían incorporado en sentido contrario los atracadores, cuyo vehículo impactó frontalmente con el del policía Antonio Ramos.
La banda de albaneses ya había cometido presuntamente otros diez robos en farmacias desde febrero, habitualmente por el método del alunizaje, aunque en este caso desactivaron el dispositivo de seguridad de la puerta y, sin necesidad de romperla, la abrieron. También se les investigaba por robos en parques de bomberos para llevarse herramientas para los asaltos.
El subinspector fallecido había participado horas antes de su muerte en una operación en la que habían sido detenidos cuatro delincuentes que habían atracado a un turista y habían sido recuperados los efectos sustraídos.
