La Feria de Abril de 2025 ya está iluminada y no es una edición cualquiera. Sevilla vuelve al formato tradicional, con el alumbrado el lunes, ese que votaron el pasado abril algo más de 55.000 sevillanos. Tras ocho ediciones celebrándose de sábado a sábado, el escenario es nuevo, lo que plantea una serie de incógnitas y retos.
El primero de ellos gira en torno al público. La del 2024 se recuerda como la edición de los récords. Asistieron más de tres millones de personas. El Real nunca acogió a tanta gente.
Sin embargo, en la consulta celebrada poco después de los fuegos artificiales, ganó la vuelta al formato tradicional. La duda es si la Feria volverá a repetir la afluencia de 2024 con un día menos.
Sevilla
Desde el Ayuntamiento de Sevilla entienden que la afluencia de público será la misma. De hecho, indican que el elemento diferencial es que el 1 de mayo caiga en los días de Feria y el año pasado no fue así.
Así, consideran que «no va a diferir en exceso» la afluencia, tal como reconocía en declaraciones para EL ESPAÑOL de Sevilla el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés.
¿Nueva distribución del público?
A su vez, desde el Ayuntamiento entienden que el nuevo modelo no vendrá acompañado de los colapsos en el transporte que se vivieron en 2024. Es así, explican, porque en el modelo anterior, al empezar con el sábado del alumbrado y el domingo, el público se concentraba en los mismos días.
Con la vuelta al formato tradicional, consideran que la llegada será más «escalonada y natural». Al revés que con el anterior, habrá más gente al final y menos al principio, ya que se vuelve a tener un fin de semana completo.
La previsión es que al comienzo, la Feria de Sevilla se llene mayoritariamente de socios de casetas y que al final, cuando los primeros suelen abandonar el Real, ocupen su hueco la gente de los barrios más alejados y de fuera de la capital.
Es la estimación municipal, pero habrá que esperar al domingo de fuegos artificiales para valorar el funcionamiento del nuevo formato, que tiene también detractores.
¿Nueva distribución del público?
A su vez, desde el Ayuntamiento entienden que el nuevo modelo no vendrá acompañado de los colapses en el transporte que se vivieron en 2024. Es así, explican, porque en el modelo anterior, al empezar con el sábado del alumbrado y el domingo, el público se concentraba en los mismos días.
Una de las novedades es que una línea de autobuses de Tussam conectará directamente Sevilla Este con la Feria en las horas de más afluencia. Precisamente, en el Distrito Este-Alcosa-Torreblanca se votó mayoritariamente a favor del formato largo. Es también donde hubo más participación (14.633 personas) y 9.291 se decantaron por mantener el alumbrado en sábado.
Igualmente, también se tratará de evitar el colapso del taxi. Por primera vez habrá una tercera parada en Costillares. Se espera así que las colas se dispersen y el riesgo de incidentes sea menor. Para ello también habrá seguridad privada.
El Metro, una vez más, volverá a soportar parte del público que viene desde fuera de Sevilla. Reforzará su servicio un 125 por ciento con trenes simples y dobles. El año pasado fue escenario de grandes colapsos y funcionará de manera ininterrumpida. El paso de los días demostrará si la llegada escalonada también supone una mejor distribución de los flujos en el suburbano.
Más cambios para 2026
Sea como sea, el debate está servido. El cambio de formato será el tema de conversación durante toda la Feria, pero el capítulo de variaciones no está cerrado en una fiesta que debe abordar nuevos retos.
El Ayuntamiento está inmerso en un proceso que prevé culminarse con una nueva ordenanza de Feria. «Se ha quedado atrás en muchas cosas», reconoce el delegado de Fiestas Mayores. Entre otras cosas, se retrasará el horario del paseo de caballos para adaptarlo al reparto mañanero y la recogida de residuos.
También se prevé una nueva norma para que los servicios municipales puedan inspeccionar las casetas y evitar el fraude del alquiler en negro. Es una práctica que choca con las más de 1.000 familias que hay en lista de espera para obtener un hueco en el Real.
La ampliación
Es en este contexto donde se abordará el siguiente reto, el de la ampliación. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ya ha anunciado que en 2026 la Feria tendrá 250 casetas más. Se hará al retranquear la Calle del Infierno y ganar un par de calles.
Se pretendía estrenar el proyecto en 2025, pero el retraso del presupuesto hasta agosto lo impidió. Ahora, no existen tales problemas. Con ello se espera mitigar en parte el problema histórico de las listas de espera.
Aunque seguirán muchas familias a la cola, no hay otra opción posible, pues según dice el alcalde, no hay ningún espacio con las características necesarias para albergar la Feria.
Seguridad
La de 2025 también aspira a repetir otro de los éxitos del 2024. Fue considerada por el Ayuntamiento como «la más segura de la historia».
La iluminación hasta las 5 de la mañana, la videovigilancia con cámaras y drones y los policías judiciales de paisano conformaron un cóctel que redujo considerablemente los incidentes. Este año se mantienen dichos elementos con 4.000 agentes de todos los cuerpos vigilando el Real y zonas aledañas.
Por encima de todo, por muchos debates que haya en el aire, desde ahora comienzan seis días de deleite para los sevillanos. Serán ellos quienes dicten sentencia con el paso de las jornadas sobre una Feria de Abril que cada año da pequeños pasos hacia adelante en su evolución, pero que siempre conserva su esencia como fiesta de los sentidos.