El AC-130 Spectre domina el combate con su cañón GAU-12

El cañón GAU-12 Equalizer del AC-130 Spectre dispara 25 mm a 1.800 rpm, integrando sensores y radar para apoyo nocturno a fuerzas especiales.

El cañón GAU-12 potencia la letalidad del AC-130 Spectre

El Lockheed AC-130 Spectre, una variante de ataque terrestre del C-130 Hercules, se distingue por su capacidad de proporcionar apoyo aéreo preciso y sostenido, especialmente en misiones nocturnas. Su arma principal, el cañón automático GAU-12 Equalizer de 25 mm, fabricado por General Dynamics, es un sistema de cinco cañones tipo Gatling que dispara hasta 1.800 rondas por minuto. Este cañón, introducido en el modelo AC-130U Spooky, reemplazó a los cañones M61 Vulcan de 20 mm del AC-130H Spectre, ofreciendo mayor precisión y capacidad de munición. La integración del GAU-12 con sistemas avanzados de puntería, como radares de apertura sintética y sensores infrarrojos, permite al AC-130 neutralizar objetivos terrestres con una eficacia devastadora, incluso en condiciones adversas.

El GAU-12/U Equalizer, desarrollado en la década de 1970, se basa en el diseño del cañón GAU-8/A Avenger de 30 mm, pero adaptado para usar munición NATO de 25 mm. Su motor eléctrico de 11 kW impulsa una cadencia de fuego ajustada a 1.800 disparos por minuto en el AC-130 para conservar munición y reducir el desgaste del cañón. La munición incluye proyectiles PGM-38/U de alto explosivo incendiario (HEI) con un fusible FMU-151/B, que mejora el alcance y la seguridad al cumplir con el estándar MIL-STD-1316. Este proyectil combina un núcleo explosivo con fragmentación, ideal para destruir vehículos ligeros, posiciones fortificadas y personal enemigo a distancias de hasta 3.000 metros.

El AC-130U, operativo desde 1995, monta el GAU-12 en el lado de babor, junto a un cañón Bofors de 40 mm y un obús M102 de 105 mm, formando un trío letal controlado por un sistema de control de fuego digital. Este sistema, actualizado con el software All Light Level TV (ALLTV), permite apuntar con precisión en diversas condiciones de luz, desde el crepúsculo hasta la noche total. Los sensores AN/AAQ-26, combinados con radares de ataque como el APQ-180, ofrecen capacidades de detección e identificación de objetivos a larga distancia, reduciendo la vulnerabilidad del avión al operar a altitudes de aproximadamente 7.000 pies. Esta configuración permite al AC-130 realizar maniobras de pylon turn, orbitando alrededor del objetivo para mantener un fuego continuo durante minutos, a diferencia de los ataques de pasada convencionales.

El cañonero AC-130 podía destruir cualquier cosa en tierra
AC-130

El cañón GAU-12 ha sido fundamental en operaciones de apoyo aéreo cercano, interdicción aérea y reconocimiento armado. Durante la Guerra de Vietnam, los primeros AC-130 destruían convoyes enemigos con una precisión quirúrgica, un legado que continuó en conflictos como Operación Anaconda en Afganistán (2002), donde los Spectres dispararon más de 1.300 rondas de 40 mm y 1.200 de 105 mm en 39 misiones. Aunque el GAU-12 no estuvo presente en Vietnam, su incorporación en el AC-130U mejoró la capacidad de fuego sostenido, especialmente en entornos urbanos, donde la precisión es crítica para minimizar daños colaterales. La munición PGU-47/U APEX, desarrollada por Nammo, añade un penetrador de carburo de tungsteno, aumentando la efectividad contra objetivos blindados y blandos.

Datos clave del cañón GAU-12 en el AC-130 Spectre

  • Cadencia de fuego: 1.800 rondas por minuto (limitada en AC-130; máxima de 4.200 rpm).
  • Munición: PGM-38/U HEI con fusible FMU-151/B; PGU-47/U APEX con penetrador de tungsteno.
  • Alcance efectivo: Hasta 3.000 metros contra objetivos terrestres.
  • Integración de sensores: Compatible con AN/AAQ-26 IDS y radar APQ-180 para operaciones nocturnas.
  • Peso del sistema: Aproximadamente 340 kg, incluyendo el cañón y el mecanismo de alimentación.

Integración tecnológica del GAU-12 en misiones nocturnas

La eficacia del GAU-12 Equalizer radica en su integración con los sistemas de sensores y navegación del AC-130. El sistema AN/AAQ-26, una evolución del AN/AAQ-17, proporciona imágenes térmicas de alta resolución, permitiendo a los operadores identificar objetivos a través de nubes ligeras o humo. El radar APQ-180, derivado del sistema del F-15E Strike Eagle, ofrece capacidades de detección todo tiempo, cruciales para misiones en entornos hostiles. Estos sistemas, combinados con un sistema de navegación inercial y GPS, aseguran que el AC-130 pueda mantener una órbita estable mientras el GAU-12 entrega fuego preciso. La tripulación, que incluye un oficial de control de fuego y operadores de sensores, utiliza estas herramientas para calcular trayectorias balísticas en tiempo real, ajustando el viento, la velocidad del avión y la distancia al objetivo.

En operaciones como Operación Urgent Fury en Granada (1983) y Operación Just Cause en Panamá (1989), los AC-130 demostraron su capacidad para suprimir defensas antiaéreas y apoyar asaltos terrestres. El GAU-12, introducido posteriormente, mejoró estas capacidades al permitir ataques más rápidos y precisos contra objetivos móviles, como vehículos o grupos de combatientes. En Irak y Afganistán, los AC-130U realizaron misiones nocturnas diarias, respondiendo a solicitudes de apoyo aéreo de brigadas terrestres. La capacidad del GAU-12 para disparar ráfagas cortas y controladas, guiadas por el sistema de control de fuego, redujo el riesgo de fuego amigo y aumentó la eficiencia en entornos urbanos complejos.

AC-130

El diseño del AC-130U Spooky también incluye contramedidas defensivas, como dispensadores de bengalas y chaff, que protegen al avión de misiles guiados por infrarrojos. Los escudos térmicos bajo los motores Allison T56-A-15 reducen la firma infrarroja, permitiendo al AC-130 operar a baja altitud sin ser detectado fácilmente. Estas características, combinadas con la capacidad de reabastecimiento en vuelo, extienden el tiempo de patrulla del avión, haciendo del GAU-12 una herramienta ideal para misiones prolongadas de apoyo a fuerzas especiales. La presión de la cabina, a diferencia del AC-130H, permite al AC-130U volar a altitudes de hasta 12.000 pies, fuera del alcance de muchas armas antiaéreas portátiles, mejorando la seguridad de la tripulación.

A pesar de su eficacia, el GAU-12 enfrentó críticas por problemas mecánicos en sus primeros años, incluyendo atascos ocasionales tras un uso prolongado. Estos fueron abordados con mejoras en los sistemas de alimentación y mantenimiento, asegurando una mayor fiabilidad. En 2007, el Air Force Special Operations Command (AFSOC) evaluó reemplazar el GAU-12 y el cañón Bofors de 40 mm por dos cañones Mk 44 Bushmaster II de 30 mm, pero el plan fue cancelado debido a problemas de precisión a altas altitudes. El GAU-12 permanece en servicio, destacando por su equilibrio entre potencia de fuego y precisión.

Evolución y relevancia del AC-130 con el GAU-12

El AC-130U Spooky, retirado en 2020, marcó un hito en la evolución del gunship, con el GAU-12 como componente clave de su arsenal. Su sucesor, el AC-130J Ghostrider, inicialmente omitió el GAU-12, optando por un cañón GAU-23/A de 30 mm y un obús de 105 mm, además de misiles de precisión como el AGM-176 Griffin y bombas GBU-39. Sin embargo, la experiencia operativa llevó a reintroducir el obús de 105 mm en el AC-130W Stinger II en 2019, reflejando la importancia de los cañones de gran calibre en misiones de apoyo aéreo cercano. Aunque el GAU-12 no está en el AC-130J, su legado persiste en la doctrina de fuego sostenido y preciso que define a los gunships.

La historia del AC-130 está ligada a su capacidad de adaptarse a las demandas de los conflictos modernos. Desde su debut en Vietnam en 1967, los gunships han evolucionado de plataformas improvisadas a sistemas altamente tecnificados. El GAU-12, operativo desde los años 90, representó un avance significativo al combinar alta cadencia de fuego con precisión quirúrgica, especialmente en operaciones nocturnas. En Bosnia-Herzegovina (1995), los AC-130U proporcionaron interdicción aérea contra objetivos clave en Sarajevo, demostrando la versatilidad del GAU-12 en entornos urbanos. Su capacidad para operar en tándem con el cañón de 40 mm y el obús de 105 mm permite al AC-130U adaptarse a una amplia gama de amenazas, desde vehículos blindados hasta concentraciones de tropas.

AC-130

El AFSOC continúa explorando mejoras para los gunships, incluyendo armas de energía dirigida, como láseres de alta energía, aunque un proyecto para integrar un láser de 120 kW en el AC-130J fue cancelado en 2024 debido a problemas de turbulencia aérea que afectaban la precisión del haz. Otras propuestas, como sistemas de negación activa para control de multitudes o drones lanzados desde el avión, podrían complementar las capacidades del GAU-12 en el futuro. Sin embargo, la combinación de cañones tradicionales y sensores avanzados sigue siendo la base de la letalidad del AC-130, especialmente en misiones de apoyo a fuerzas especiales en entornos de baja intensidad.

El Lockheed AC-130 Spectre, con el GAU-12 Equalizer, ha demostrado ser una plataforma insustituible en el arsenal de la USAF. Su capacidad para entregar fuego preciso y sostenido, guiado por sensores de última generación, lo convierte en un activo crítico para operaciones nocturnas y de alto riesgo. Desde su introducción, el GAU-12 ha ampliado el alcance y la efectividad de los gunships, consolidando su reputación como “muerte desde el cielo” para los enemigos de las fuerzas estadounidenses y aliadas.

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