La Fundació Miró Mallorca ha aprobado la licitación por 1.007.342 euros de las obras de restauración, con cargo al Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), del edificio Son Boter en Palma, una ‘possessió’ mallorquina del siglo XVIII que Joan Miró compró en 1959 y transformó en su segundo estudio de trabajo.
Los grafitos de Miró
Miró realizó numerosos grafitos a carboncillo en las paredes de Son Boter, que son figuras y personajes relacionados con sus esculturas. El objeto fundamental de la intervención es la rehabilitación del edificio, incluida la restauración de los grafitos de Miró realizados en los muros de las dos plantas del inmueble, ha detallado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado.
La comisión de gobierno de la Fundació Miro Mallorca ha aprobado los pliegos de prescripciones técnicas y administrativas que deben regir la licitación de la restauración, este miércoles en una sesión extraordinaria.
Las obras se licitarán con ese presupuesto máximo de 1.007.342 euros y con un plazo de ejecución será de 16 meses. La publicación del anuncio de licitación de dicho concurso será el 22 de abril y las candidaturas se podrán presentar hasta el 22 de mayo.
Un edificio BIC
Son Boter, del siglo XVIII, está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Miró adquirió la finca en 1959, y la transformó en su segundo estudio de trabajo, complementando el taller diseñado para él por Josep Lluís Sert y que el artista ocupaba desde tres años antes.
La directora de la Fundació, Antònia Maria Perelló, ha indicado que el inicio de estas obras, «largamente esperadas», representa, en su opinión, «la culminación de un deseo y una obligación, que es la de mantener en buen estado el legado de Joan Miró».
«La relevancia de estos grafitos, únicos, nos obliga a garantizar su conservación para legarlos en las mejores condiciones posibles a las futuras generaciones, ya que Son Boter y los grafitos de carboncillo de Miró están destinados a ser una de las máximas atracciones de la Fundació Miró Mallorca en los próximos años», ha añadido Perelló.
El teniente de alcalde y regidor de Cultura, Javier Bonet, ha descrito el acuerdo como «un hito histórico, ya que se trata de una demanda que durante muchos años no se había podido satisfacer y que ahora se hará realidad gracias a las partidas del ITS».
El regidor ha señalado también que actuaciones como ésta «ayudan a Palma a avanzar decididamente en el camino de la excelencia como sede privilegiada del arte y el talento creativo» y aumentan las opciones de la ciudad para la candidatura de la capitalidad cultural de 2031, «una expectativa en la cual la Fundació Miró y todo su entorno, unidos a la figura irrepetible de Joan Miró, juegan un papel esencial»,