Porque es muy complejo. Todas las personas somos escurridizas, empezando por mí y por ti mismo. Bergoglio no es el papa transparente y plano que nos presentan los medios de comunicación. Es un hombre en lucha consigo mismo, muy consciente de sus flaquezas y defectos. Un hombre que ha tenido momentos de gran oscuridad, con un carácter complejo, a veces autoritario, a veces soberbio… Pero también un hombre que ha peleado a muerte para llegar a ser lo mejor que puede ser como hombre y como papa.