A primera hora de la mañana, PSOE y Junts han registrado en el Congreso una proposición de ley orgánica para traspasar a Catalunya las competencias en materia de inmigración. Tras una negociación de más de un año, ambas fuerzas han acordado que los Mossos d’Esquadra tengan presencia en las fronteras, siempre en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, incrementar el número de efectivos de la policía local, entre otras cosas. Sin embargo, esta iniciativa tiene aún bastante camino por delante.
El entendimiento entre socialistas y posconvergente ha sido complejo de lograr. No obstante, no lo es todo. Para que la ley se tramite en el Congreso es necesario que cuenta con el respaldo de la mayoría, unos números que, por el momento, no tiene. PSOE, Sumar, que ve favorable el pacto, y Junts suman 154 diputados, a los cuales es probable que se añadan ERC, EH Bildu, PNV y BNG, elevando la cifra hasta los 173. Sin embargo, Podemos ya ha anunciado que no colaborarán con la cesión de competencias a Catalunya y si sus cuatro diputados se ponen del lado de PP, Vox y UPN, la norma decaería antes de empezar su tramitación.
Pese a todo, es probable que el Ejecutivo pueda lograr un acercamiento con los morados y que, al menos, permitan la admisión a trámite de la norma. En este caso, y en base a la ley que más rápido se ha aprobado en el Congreso en los últimos años, el proyecto de ley de PSOE y Junts no tendría el visto bueno de la Cámara Baja hasta mediados de abril. Esto, siempre en el caso de que las formaciones que componen el bloque de la investidura estén por la labor de agilizar la iniciativa.
El paso por el Senado también ralentizará el avance de la norma. Al comienzo de la legislatura, el PP modificó el reglamento de la Cámara Alta para poder poner trabas en la tramitación de las leyes que fuera por la vía de urgencia, pudiendo mantener paralizada la norma durante dos meses. Esto situaría que el Senado se pronunciará a mediados de junio, momento en el que el texto debería regresar al Congreso para o bien levantar el veto impuesto por los populares o bien retirar las enmiendas que los conservadores hayan introducido. Así, la norma no estaría lista para su publicación en el Boletín Oficial del Estado hasta mediados o finales de junio.
Con la ley aprobada, las competencias en inmigración ya estarían en manos de la Generalitat. Sin embargo, para poder ejecutarlas, el Parlament de Catalunya deberá aprobar otra ley, por lo que aún habría que esperar unos meses más para que el traspaso sea efectivo.