El canto de las ballenas puede ser tan eficaz como la comunicación humana y, en el caso de las ballenas jorobadas, presenta una estructura similar a la de un lenguaje, según han concluido investigaciones recientes.
Dos estudios publicados en ‘Science Advances’ y ‘Science’, llevados a cabo por equipos de investigación independientes, respaldan esta teoría. En uno de ellos, liderado por la Universidad de Stony Brook (EE. UU.), se analizaron las secuencias vocales de 16 especies de cetáceos, incluidos delfines y ballenas dentadas y barbadas, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la complejidad de su comunicación.
La selección natural favorece lo conciso frente a lo prolijo, así gritar: ‘¡Agáchate!’ es más rápido y eficaz que ‘¡Cuidado, viene un proyectil y tienes que apartarte!’. Dos leyes lingüísticas de la abreviación llamadas ley de Menzerath y ley de Zipf calculan tales eficiencias en la vocalización.
La primera describe cómo aumenta la eficacia cuando palabras o canciones más largas tienen elementos más cortos, como sílabas y notas. La segunda indica que la eficiencia aumenta cuando los elementos individuales que se utilizan con más frecuencia son más cortos.
Ballena jorobada en uno de sus característicos saltos sobre el agua / Agencias
El estudio examinó los componentes de 65.511 secuencias del canto de las ballenas y 51 lenguas humanas, definiendo primero la eficiencia según la ley de Menzerath.
Transmisión cultural
Las vocalizaciones de 11 de las 16 especies mostraron en la ley de Menzerath en un grado igual o superior al observado en el habla humana.
Las excepciones fueron las orcas, los delfines de Héctor, los delfines de Commerson, los delfines de Heaviside y las ballenas francas del Pacífico Norte, resume la revista.
Al examinar las vocalizaciones según la ley de Zipf, solo las ballenas jorobadas y azules seguían esta norma y únicamente las jorobadas lo hacían en la medida observada en el habla humana.
El segundo estudio, dirigido por la Universidad de Jerusalén, dice que en el canto de las ballenas jorobadas se identifica la misma estructura estadística que caracteriza al lenguaje humano.
El canto de esos cetáceos es un ejemplo sorprendente de comportamiento complejo y de transmisión cultural, pero hasta ahora había pocas pruebas de que tuviera una estructura similar a la del lenguaje, recuerda la universidad en una nota.
![Archivo - Ballenas fotografiadas durante el estudio](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/45cb73b9-8977-439f-88c7-d490d182ff24_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg)
Archivo – Ballenas fotografiadas durante un estudio científico. / Fredrik Christiansen
El lenguaje humano, que también se transmite culturalmente, tiene partes recurrentes cuya frecuencia de uso sigue un patrón determinado, lo que favorece el aprendizaje y pueden deberse a que ayudan a que se transmita de una generación a otra.
“El canto de las ballenas no es un lenguaje, carece de significado semántico. Puede que recuerde más a la música humana, que también tiene esta estructura estadística, pero carece del significado expresivo que se encuentra en el lenguaje”, precisó Ellen Garland, de la Universidad de St Andrews y también firmante del estudio.
Cantos muy estructurados
Sin embargo, descubrir la existencia de una estructura oculta similar a un lenguaje, fue algo “inesperado” y sugiere “con firmeza que este comportamiento cultural encierra conocimientos cruciales sobre la evolución de la comunicación compleja en todo el reino animal”.
El equipo aplicó a grabaciones de ballenas jorobadas métodos inspirados en cómo los bebés descubren palabras en el habla y halló las mismas estructuras estadísticas que se encuentran en todas las lenguas humanas.
Los cantos de las ballenas están muy estructurados y constan de componentes jerárquicos: elementos sonoros que forman frases, frases que se repiten en temas y temas que se combinan en canciones.
![Grupo de ballenas jorobadas](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/e8584117-c068-4e5b-b13c-5ef745dd3baf_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg)
Grupo de ballenas jorobadas / Findlay et, Al
En concreto, esos cantos contienen subsecuencias estadísticamente coherentes que se ajustan a la distribución de la ya citada ley de Zipf usada también en el primer estudio.
El estudio identificó estructuras no detectadas hasta ahora en el canto de las ballenas que muestran sorprendentes paralelismos con el lenguaje humano, lo que “ilustra un profundo punto en común entre dos especies no relacionadas y unidas por el hecho de que sus sistemas de comunicación se transmiten culturalmente”.