Los casos de impagos en las rentas de alquiler volvieron a aumentar el año pasado, hasta sumar una media de 7.957,6 euros de deuda, lo que equivale a unos siete meses de alquiler pendientes de ser saldados, según recoge el informe sobre la ‘Situación de la Morosidad en el Alquiler en España’, que elabora el Observatorio del Alquiler, un organismo que impulsan la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y la Fundación Alquiler Seguro. Catalunya, agrega el mismo documento, es la comunidad autónoma donde la morosidad es más alta, con una deuda media de 10.996,79 euros por hogar.
El incremento respecto a 2023 fue del 4,23%, constata el mismo análisis, que señala, sin embargo, que la subida es menor que la de años anteriores. Esta moderación en el aumento de la deuda se debe, según el Observatorio del Alquiler, «a la reducción en el número de viviendas alquiladas».
Los responsables de la investigación indican asimismo que esta «tendencia sostenida de incremento de impagos está estrechamente relacionada con el aumento de los precios y con el esfuerzo financiero que los inquilinos dedican al pago del alquiler». Allí donde los inquilinos destinan más del 35% de sus ingresos al pago del alquiler, la morosidad supera los 6.000 euros. Las 10 comunidades que lideran este ránking son Guipúzcoa, Baleares, Barcelona, Vizcaya, Madrid, Valencia, Málaga, Las Palmas, Álava y Santa Cruz de Tenerife.
«Es evidente que a medida que el porcentaje de ingresos destinados al pago del alquiler supera ciertos límites, el riesgo de morosidad se incrementa significativamente. Barcelona, Baleares y Guipúzcoa, por ejemplo, con un esfuerzo económico de más de un 38% de los ingresos, son también las tres zonas con mayor nivel de morosidad, superando los 10.000 euros», ha subrayado Sergio Cardona, analista del Observatorio del Alquiler.
«Podemos ver también cómo algunas comunidades con economías fuertemente vinculadas al turismo presentan una morosidad más alta, debido a los altos precios vinculados a una fuerte demanda, nacional e internacional. Además, las características laborales del sector turístico, como los contratos temporales y salarios inestables, aumentan la inestabilidad económica de los inquilinos» explica Cardona.
Con todo, pese a que el montante crece, se estima que la cifra de arrendatarios morosos ronda en España en torno al 1% de las familias que tienen firmado un contrato de alquiler. Otro 7% se demoran en el pago, según los mismos cálculos. De hecho, para el Gobierno, «no existe en España un problema de impagos ni de morosidad, el problema que tiene este país es de acceso a una vivienda a un precio asequible», declaraba la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, en una entrevista publicada en este diario el fin de semana pasado.
