«La biblioteca de la pequeña villa de Salas, durante el año 1945, continuó prestando el mismo excelente servicio que en años anteriores. La regularidad de su funcionamiento demuestra que la “Biblioteca Fernando Valdés” es ya una institución perfectamente arraigada en la villa, sin la que difícilmente sabrían pasar sus habitantes, casi todos habituados a la lectura». Este texto figura en la Memoria del Centro Coordinador de Bibliotecas en el citado año 1945 y da cuenta del éxito de esta institución salense, cuya semilla se remonta a 1924, hace un siglo, cuando nació como biblioteca municipal circulante.
El Centro Coordinador de Bibliotecas se creó en 1939 con la idea de recuperar tras la Guerra Civil museos, archivos y bibliotecas de toda Asturias. En sus memorias anuales daba cuenta del estado de las bibliotecas regionales y, en 1945, hace ochenta años, eran Tapia y Salas las más veteranas del Occidente. En este mismo año se constituyó la biblioteca Menéndez Pelayo de Castropol, si bien bebía de la Biblioteca Popular Circulante de Castropol, que se había fundado en 1922 y, por tanto, es la decana del Occidente.
Imagen de la antigua biblioteca. / R. T. C.
Volviendo a la citada memoria de 1945, el texto también da cuenta de que el principal problema de la Fernando Valdés entonces era «ver la manera de incrementar los fondos de la biblioteca con buenas obras, a ser posible modernas y de asuntos de plena actualidad». Consideraban los responsables del centro que «el envío de frecuentes lotes de esta naturaleza inyectaría nuevo interés en esta biblioteca, ya que las obras modernas vendrían a satisfacer la necesidad, sentida por todos, de conocer la producción del día».
Hace ochenta años la biblioteca seguía instalada en el salón de actos del Ayuntamiento de Salas, si bien el Centro Coordinador ya estudiaba su traslado a «otro local en que tenga mayor independencia». En ese año, 1945, los salenses tomaron en préstamo 8.808 libros.
La página Biblioasturias.com recoge toda la historia de la biblioteca salense, desde su nacimiento en 1924 como biblioteca municipal circulante y con una colección de 700 volúmenes. La mayoría, según detalla esta página, se encontraban en un curioso quiosco que se ubicaba en la villa de Salas, «detrás de la colegiata y delante del Ayuntamiento».
Fue en la década de los cincuenta del siglo pasado cuando la biblioteca se traslada desde el salón de plenos a la planta baja de un edificio de viviendas municipales. A mediados de los ochenta vuelve a cambiar de ubicación y pasa al rehabilitado palacio de Valdés-Salas. Es en 2010 cuando el centro lector se traslada a su actual ubicación, en el primer piso del centro cultural Juan Velarde Fuertes, donde cuenta con una colección de más de 13.000 libros y supera los 700 socios.
