El temor del servicio de inteligencia ucraniano SBU se hace realidad: deserciones en España
  1. Defensa señala a Ucrania
  2. SBU, la inteligencia ucraniana
  3. Un incidente
  4. Seguridad, silencio y colaboración
Militares españoles instruyen a ucranianos en el manejo de carros Leopardo (Foto: Fabián Simón / Europa Press).

España presta ayuda a militar a Ucrania para resistir la invasión rusa por varias vías. El Ministerio de Defensa suministra armamento y otros materiales, pero también entrena a soldados ucranianos, tanto reclutas antes de que se incorporen al frente, como a otros militares para que adquieran capacidades especializadas.

Durante los dos años transcurridos desde que empezó este programa de adiestramiento, han pasado más de 6.000 ucranianos por la Academia de Infantería, en Toledo, y por diversos campos de maniobras de España, como el de San Gregorio, en Zaragoza.

Diario de Cádiz reveló este martes 4 de diciembre que tres militares ucranianos que se estaban entrenando en el campo de adiestramiento de El Retín (Barbate) con la Infantería de Marina se habían marchado de las instalaciones militares.

Este diario relató que primero se marchó un soldado, que llegó hasta El Puerto de Santa María pero finalmente pareció reconsiderar la decisión y volvió a El Retín. Posteriormente desaparecieron otros dos ucranianos, y la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz les está buscando.

Defensa señala a Ucrania

El Ministerio de Defensa se descargó de responsabilidad: aseguró que el papel de las Fuerzas Armadas españolas se limita a impartir formación, “quedando el control y supervisión de este personal bajo responsabilidad de los mandos ucranianos que les acompañan durante su estancia en España”.

Así que “si alguien, entre el personal que está siendo instruido, se ausenta sin autorización de la actividad programada, se notifica a sus responsables y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para que investiguen la causa de su ausencia y procedan según las instrucciones que tengan” y “paralelamente, se informa a las autoridades ucranianas vía el agregado de Defensa de Ucrania en España”.

SBU, la inteligencia ucraniana

Fuentes consultadas por Confidencial Digital señalaban hace meses que precisamente en España no se habían registrado deserciones de ucranianos en formación militar, que era una de las grandes preocupaciones del gobierno de Volodímir Zelenski.

Apuntaban que la misión de vigilar para evitar deserciones recae en el SBU: el Servicio de Seguridad de Ucrania (transliterado del ucraniano como Sluzhba bezpeky Ukrayiny), que es la agencia de seguridad e inteligencia nacional ucraniana.

Los grupos de ucranianos que llegan a España suelen venir acompañados de oficiales de inteligencia del SBU. Viajan con ellos de Ucrania a España, y se trasladan con ellos al cuartel o campo de maniobras donde reciben adiestramiento.

Las tareas del SBU en el acompañamiento a esas misiones de adiestramiento abarcan la seguridad del contingente, pero también la vigilancia para que no se produzcan deserciones. Son misiones de contrainteligencia y contraespionaje.

La presión de la guerra lleva periódicamente al gobierno ucraniano a decretar levas forzosas. Tanto estos reclutas forzados como otros militares, cansados después de casi tres años de guerra y en parte desmoralizados por los últimos avances rusos, pueden tener la tentación de intentar huir para no combatir.

Esas deserciones se pueden producir en Ucrania, en los frentes de batalla, pero también en los países de la OTAN a los que viajan grupos de ucranianos para recibir formación militar por parte de los ejércitos aliados.

Los miembros del servicio de inteligencia ucraniano, el SBU, permanecen vigilantes, para detectar cualquier indicio de posible deserción en los grupos de militares que viajan a España y que se adiestran en cuarteles y campos de maniobras de las Fuerzas Armadas.

Un incidente

Sobre la presencia de espías del SBU ucraniano en España, El Periódico de Catalunya desveló en junio de este año un episodio relevante.

Al Estado Mayor de la Defensa llegó información de que un agente del SBU que estaba acompañando al contingente ucraniano en la Academia de Infantería se trasladó de Toledo a Madrid, supuestamente con el objetivo de recabar información sobre círculos y activistas prorrusos que organizan actos en España.

Las autoridades militares españolas consideraron que la inteligencia ucraniana se había extralimitado, y el JEMAD propuso expulsar al agente implicado. Finalmente, no se llegó a producir esa expulsión.

Seguridad, silencio y colaboración

La amenaza de posibles acciones de Rusia, después de episodios como el asesinato a tiros en Villajoyosa (Alicante) de un desertor ruso, y de la actividad de sus servicios de inteligencia provoca que el adiestramiento de ucranianos en España, igual que el envío de armas a Ucrania, se rodeen de especiales medidas de seguridad y un manto de silencio.

De ahí que la actividad de una traductora en el Hospital General de la Defensa Orad y Gajías, de Zaragoza, donde se trata a ucranianos heridos, encendiera hace un año las alarmas en el Ministerio de Defensa y en el Ejército de Tierra. Entre otros datos, inquietaron algunos comentarios suyos sobre servicios de inteligencia.

Los servicios de inteligencia españoles y ucranianos han estrechado lazos en estos últimos años de colaboración militar. Eso afecta al SBU y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), además de al Directorio Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (conocido por las siglas GUR, pero también DIU, siglas de Defense Intelligence of Ukraine, en inglés) y al Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS).

El director y varios altos mandos de la inteligencia militar ucraniana viajaron a España entre finales de junio y principios de julio, para mantener reuniones con miembros del CIFAS y del CNI. La visita derivó en una fuerte polémica (que desveló ECD), por las exigencias de alojamiento y planes de ocio que planteó la parte ucraniana, y que provocaron la indignación del JEMAD.

Militares ucranianos en la Academia de Infantería, de Toledo (Foto: Eusebio García del Castillo / Europa Press).
Militares ucranianos en la Academia de Infantería, de Toledo (Foto: Eusebio García del Castillo / Europa Press).

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