Cuando el empresario y expresidente del Zamora Víctor Gonzalo de Aldama conoció a Koldo García Izaguirre supo que le había tocado la lotería. Ocurrió el 18 de agosto de 2018, según el último informe de la UCO de la Guardia Civil entregado en la Audiencia Nacional, y desde entonces y hasta su detención el pasado mes de febrero el asesor del exministro José Luis Ábalos le ha ayudado en todo lo posible, no solo en su ministerio, el de Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana (MITMA), sino también en los de Sanidad, Industria y Energía, así como en las Comunidades en las que la trama corrupta quería hacer negocio.
El informe de la Unidad Central Operativa expone que Aldama realizaba pagos mensuales a Koldo, al que llamaba «Grandullón» en sus notas. En ocasiones los recibía su hermano Joseba. Asegurarlos obligó en ocasiones al empresario a buscar financiación en metálico para «seguir alimentando la máquina» en «un contexto marcado por la relación estrecha entre Aldama, Ábalos y Koldo», señala el Instituto Armado.
Pero el desembolso realizado, no le salía caro, porque gracias a él conseguía que durante el covid Koldo le gestionara permisos de desplazamiento, restringidos por la pandemia, para él y su círculo más cercano, así como de entrada en el país para empresarios amigos. “Sé que te estoy dando un poquito de guerra”, le decía en un mensaje al asesor de Ábalos el 27 de marzo de 2021 para que una persona accediera a España desde Dubai. El hombre fuerte del MITMA le respondía que haría la gestión al día siguiente, porque si no, le mandarían «a tomar por culo en Policía”.
Así, además de lo que entraba dentro de la competencia del Ministerio de Transportes, en la que los agentes incluyen la organización de la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a España, Koldo utilizó su estatus para dirigirse a los directores de Gabinete de Sanidad e Industria. De la conversación mantenida con este, según la UCO, «puede comprobarse cómo» Koldo «velaba por los intereses de Aldama, en este caso impulsando» un encuentro, que termina siendo en Energía y Transición Ecológica. «Anda que decirme que era industria y luego ser Energía. Menos mal que el padrino manda que si no«, bromea Aldama una vez aclarada la confusión.
La primera gestión era para que una empresa ligada a Aldama, Fertinvest Consulting, se inscribiera en el Registro de entidades de intermediación de medicamentos de uso humano. «Se observa cómo Koldo asume la gestión de este asunto en favor de Aldama y sus socios», y, en este contexto, «envía un mensaje de WhatsApp a quien ejercía en ese director de gabinete del ministro de Sanidad» para concertar una cita, gestión que también extiende a la directora de la Agencia Española del Medicamento.
La intervención en Industria y después en Energía es para conseguir que la empresa implicada en el presunto fraude de hidrocarburos por el que Aldama ha sido enviado este jueves a prisión, Villafuel, consiguiera la condición de operadora. La UCO relaciona esta gestión con el chalet que habría comprado el expresidente del Zamora y disfrutado Ábalos como contraprestación.
Covid
A lo largo de las 233 páginas del informe, los agentes también reproducen la intermediación que realizó Koldo con Comunidades para tratar de «allanar el camino, a través de su relación con otros funcionarios públicos, para que una sociedad vinculada a Aldama resultara adjudlcataria de contratos para la realización de test de detección del virus».
Ahí se enmarca el motivo por el que se pone en contacto con Ángel Víctor Torres, entonces presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias y ahora ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, para hablarle de Megalab y el protocolo de PCR que habían ideado. En el audio, Koldo menciona a Ábalos, por si quedaba alguna duda de en nombre de quién estaba hablando. Una vez hecha la primera gestión, Aldama se jacta: «Es muy importante y nos debe una grandísima». Canarias les adjudica tres contratos.
De la gestión con la entonces presidenta balear y ahora presidenta del Congreso, Francina Armengol, Koldo obtiene línea directa con la consejera de Sanidad y, tras conseguirlo, responde con un «vale, cariño, te mantengo informada de todo«. Una gestión similar hizo el asesor del exministro con el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, para establecer un protocolo de pruebas de covid en los estadios. En su caso, el contacto fue con el director de Competición.
