Hizbulá vive la peor semana de su historia. En apenas 24 horas han sufrido dos ataques espectaculares. Primero explotaron sus buscas el martes y este miércoles han sido sus walkie talkies. Cientos de milicianos de Hizbulá han resultado heridos en esta segunda oleada y ya se cuentan los primeros muertos. Al menos una de las explosiones se ha producido cerca de un funeral organizado por Hizbulá por los muertos del día anterior. El balance de la víspera ronda los 3.000 heridos y al menos 12 muertos, entre ellos dos niños.

Algunas explosiones se han dejado sentir en el sur de Beirut y tres personas han muerto en la región libanesa de Bekaa, al este del país, según ha informado la agencia estatal de noticias. Por el momento, el Ministerio de Salud Pública habla de cien heridos en esta nueva oleada explosiones.

Este ataque se produce un día después de que explotaron cientos de buscas que llevaban miembros de Hizbulá en el Líbano, matando a 12 personas, entre ellas dos niños, hiriendo a casi 3.000 personas, entre ellas muchos de los combatientes del grupo chií y el embajador de Irán en Beirut.

El espectacular ataque masivo del martes contra los milicianos de Hizbulá puso en jaque la seguridad del hermético grupo paramilitar musulmán chií asentado en Líbano. Esta nueva ofensiva parece confirmar las sospechas de que las explosiones de ‘buscas’ podrían ser el preludio de una operación israelí a gran escala con riesgo de implicación de Irán.

Como respuesta, Hizbulá confirmó esta mañana que ha atacado posiciones de artillería israelíes con cohetes, unos ataques que Israel ni ha confirmado ni ha desmentido. Esta nueva escalada de tensión amenaza con provocar una guerra abierta de Israel con Hizbulá que arrastre también a Estados Unidos, cuando apenas faltan 50 días para las elecciones presidenciales entre Donald Trump y Kamala Harris.

(Noticia en ampliación).

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