El obispo José Mazuelos elogió ayer el esfuerzo que hace Canarias en la acogida de migrantes y censuró ayer a los partidos y líderes a los que pidió «que se dejen de hacer política con los inmigrantes». Mazuelos, como ya hizo en otros documentos con los obispos canarios, aprovechó la homilía de la fiesta de Santiago, ante un templo abarrotado de políticos, para defender «la solidaridad, la caridad, la hospitalidad y la entrega es el camino de humanidad para nuestra sociedad».
El prelado, en una homilía improvisada en la que ahondó en el papel de Santiago Apóstol, sostuvo que «Canarias está haciendo un esfuerzo especial y único con la acogida a tantos menores». Además, Mazuelos Pérez interpeló directamente a los representantes públicos, a los que no dudó en exigir, con contundencia que asuman responsabilidades.
«Parece que todos tienen la razón y no tienen la razón», reflexionó en referencia al debate que enfrenta a Gobierno de España y parte de la oposición que hizo fracasar la reforma de la ley de extranjería el martes en el Congreso de los Diputados. Finalmente, Mazuelo abogó por «buscar la dignidad de todos». Fue una escueta referencia, al final de sus palabras festivas, en un templo, tanto en el interior como en el exterior, donde el calor no frenó la asistencia de fieles.
«Me gusta que se mantengan las tradiciones». María Nieves, vecina galdense de 65 años, asegura que asiste a la Procesión de Santiago de Los Caballeros «toda la vida, desde que tenía cinco años». «Voy a todos los conciertos, especialmente al de hoy», afirma. «La Batalla de Flores, vamos, ¡la vivo!», concluye entre carcajadas. Este era el ambiente que se respiraba en las calles del casco antiguo de Gáldar, donde estaba teniendo lugar la Festividad de Santiago de Los Caballeros».
Los que no han conseguido acomodarse en la Plaza de Santiago, se afanan para refrescarse en la terraza o el interior de cualquiera de los locales abiertos en la calle Capitán Quesada. Ataviada con guirnaldas de colores, son pocos los que transitan por las aceras de la vía. Destacan, sobre todo, los pocos militares que se decantan por tomar una cerveza antes de desfilar firmes en las dos procesiones programadas para el Día de Santiago.
Siguiendo la tradición, se inició, desde las Casas Consistoriales, la procesión cívica previa a la Eucaristía, presidida por el alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, quien estuvo acompañado por los primeros ediles de tres municipios hermanos: José Manuel Aranda Lassa, alcalde de Calatayud y pregonero de las 542 Fiestas Mayores de Santiago; Pedro Rodríguez, alcalde de Guía; y Juan Antonio Peña, alcalde de Telde.
También estuvieron presentes Julio Mateo Castillo, primer teniente de alcalde, y la corporación municipal. Asistieron, además, el consejero de Educación del Gobierno de Canarias, Poli Suárez, y el viceconsejero de Comunicación, Jonathan Domínguez, junto con consejeros y directores insulares del Cabildo; alcaldes y concejales de numerosos municipios de la Isla, entre representantes vecinales y de entidades del municipio.
En la comitiva que presidió la cabecera de la Procesión Cívica, se encontraban la Guayarmina y el Bentejuí de las Fiestas 2024, Izaskun Mendoza y Daniel Maroto, respectivamente. Tampoco faltaron las autoridades militares, entre ellas el Teniente Coronel del Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra, Santiago Laguarda Seboni; la Brigada Canarias XVI, el Regimiento de Infantería Canarias 50 y el Batallón «Ceriñola» I/50.
Todo esto con la compañía de la Banda Municipal de Música de la Real Ciudad de Gáldar y el Coro de la Escuela Municipal de Música ‘Pedro Espinosa’. Teodoro Sosa y la Guayarmina y el Bentejuí, abrieron paso a la entrada de José Mazuelos Pérezal templo parroquial.
El santuario cumplió esta semana su 200 aniversario, efeméride que resaltó el rector y sacerdote Manuel Reyes Brito: «es una gran alegría encontrarnos hoy aquí para cerrar la Eucaristía 200 años después de que se vendió este templo».
A la salida del templo, se agolparon los vecinos de Gáldar, expectantes por la imagen del trono de Santiago Apóstol para comenzar la procesión por las calles del casco histórico de la ciudad. Entre los que consiguieron un hueco con visibilidad en las primeras filas, se encontraba una pareja de turistas bilbaínas que se están hospedando en la capital grancanaria. Una de ellas define la isla como «bonita» y matizó que les estaba «gustando mucho más el norte».
Luego de una demora de veinte minutos, el trono de Santiago Apóstol salió del templo, entre salvas y aplausos de los presentes. A continuación, miembros del Regimiento de Infantería Canarias 50 se viraron de frente al patrón de Gáldar y de España. La Banda Municipal procedió a tocar el himno nacional.
Acto seguido, el trono, que no requiere de portadores u hombres de trono para su traslado, fue arrastrado al pie de las escaleras de la iglesia matriz para comenzar el desfile. Nada más escucharse los primeros acordes de la Banda Municipal, los galdenses no dudaron en vitorear, silvar y aplaudir a Santiago, que avanzaba al paso de los monaguillos y el Pendón Real Bajo Mazas.
El olor a incienso acompañó el recorrido de la segunda procesión, de forma que anunciaba a los espectadores la llegada inminente del trono. Las calles se fueron llenando cada vez más de miles de vecinos que se agolpaban en las esquinas y en los balcones como podían. Tradición, emoción e ilusión se entremezclaron en una fecha tan especial, llena de recuerdos.
Hasta que la imagen regresó al Santuario, se escucharon los voladores, el himno de España y el Coro junto a la Banda interpretando el himno a Santiago Apóstol. Teodoro Sosa agasajó a los invitados y agradeció a todos por su asistencia a esta celebración en honor a Santiago.