El aumento de especies observado refleja una notable recuperación del ecosistema marino, que los científicos atribuyen a la mejora de la calidad del agua. Los hallazgos forman parte del análisis «Estudio y seguimiento espaciotemporal de poblaciones faunísticas de gestión prioritaria: Situación actual en zonas someras e intermareales del Mar Menor«, que desde 2018 ha registrado la fauna marina en 18 zonas de la laguna y en diferentes épocas del año, y que fue presentado este martes en una rueda de prensa.
En estos muestreos científicos encontraron 14.548 ejemplares en la primavera de este año, frente a los 5.218 individuos hallados en el mismo periodo de 2023, triplicando así su número. Estas cifras fueron recogidas por las Universidades de Murcia y Alicante, que localizaron numerosas crías de caballitos de mar y nacra.
De esta forma, aprovecharon para avanzar en su reproducción fuera de su ambiente natural, conocida como ex situ. Entre las especies encontradas, casi un 80% se correspondieron con ejemplares residentes, sobre todo de aguja de río, en estado de gestación, y juveniles de zorro de arena, mientras que el otro 20% fueron ejemplares migratorios y no típicos de áreas someras.
El encargado de estos muestreos fue el departamento de Zoología y Antropología Física de la Universidad de Murcia (UMU), un equipo liderado por la catedrática Mar Torralva y el investigador Francisco José Oliva, Asimismo, contó con la colaboración de investigadores de la Universidad de Alicante.
Han obtenido importantes avances en la cría de la nacra con ejemplares de hasta cinco años
Además, en la presentación de este martes destacaron los avances que se están realizando en el Banco de Especies del Mar Menor para la conservación de especies emblemáticas como las nacras, catalogadas en peligro crítico de extinción y que tienen un papel clave en la recuperación de la laguna como filtradoras del agua, lo que les permite eliminar contaminantes.
Tal y como expresó el conservador y miembro del equipo de investigación del Acuario de la Universidad de Murcia, Emilio Cortés, al afirmar que han obtenido importantes avances en la cría de esta especie aunque «todavía no han dado con la tecla» para lograr que prospere por completo.
En cuanto a los puntos positivos, han conseguido mantener algunos ejemplares hasta los cinco años, cuando «la gente que trabaja por ahí con esta especie y con investigación de otras universidades y otros centros de investigación del Mediterráneo consiguen mantenerlas hasta un año y pico, y se les muere».
El 80% de ejemplares residentes encontrados son aguja de río y zorro de arena
El éxito se lo deben a que han conseguido acercarse mucho al tipo de alimentación que requieren, con zooplancton, ayudando a que aguanten más tiempo en cautividad, pero lamentan que «no termina de estar en condiciones ideales«.
«Sin embargo, a otras especies que tenemos allí de bivalvos las ves felices y contentas. Están deseando que lleguemos y les echemos de comer porque están hambrientas. Pero con las nacras es distinto, cuando las ves, sufres por ellas», añadió.
Cortés expresó también su preocupación porque «se acerca el evento reproductivo de la especie» y eso les quita el sueño: «Llevo dos semanas que casi no duermo pensando en ese momento. Nos apetece el desafío, pero puede suponer estar desde las 6 o 7 de la mañana hasta las 3 de la mañana haciendo mil cosas«, concluyó.
El experto se refirió también al caballito de mar para comentar el gran éxito que están teniendo en su cria en cautividad, lo que supone un gran avance y les «ha facilitado el tener ahora un stock bastante grande de ejemplares» .