La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se encuentra en una situación crucial este jueves, ya que se someterá a votación su continuidad en la presidencia de la Comisión Europea, frente al Parlamento Europeo. En esta ocasión, la Eurocámara ha flexibilizado su postura respecto a la extrema derecha al no incluir a los Conservadores y Reformistas (ECR) de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, lo que le acerca más apoyos para la votación.
Von der Leyen llega a esta cita con una mayoría frágil, aunque los cambios recientes en la extrema derecha europea indican que podría obtener apoyos tanto de los Verdes como de ECR. Cabe destacar que se diferencia de otros grupos de extrema derecha, como los Patriotas por Europa del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, o de la Europa de las Naciones Soberanas del partido ultra Alternativa para Alemania, a quienes considera más cercanos a posturas prorrusas y euroescépticas.
En este contexto, buscará repetir la coalición conformada por ‘populares’, socialistas y liberales que respaldaron su candidatura en 2019. Estos grupos suman un total de 401 escaños de los 720 que componen el Parlamento Europeo, el cual se encuentra más fragmentado y reducido en comparación a hace cinco años, debido a la salida del Reino Unido de la UE. Von der Leyen necesita alcanzar 361 escaños para ser reelegida, lo que la obliga a buscar apoyos más allá de la coalición de centro y a considerar las opciones que le ofrece ECR para compensar posibles cambios de última hora entre las delegaciones nacionales, ya que la renovación se decidirá mediante votación secreta.
Es relevante mencionar que solo su familia política, el Partido Popular Europeo (PPE, con 188 escaños), le ha garantizado un respaldo sólido, mientras que los socialdemócratas y liberales condicionan su apoyo al respeto de sus propias prioridades y reclamaciones y han establecido como condición no cooperar con la extrema derecha, que en esta legislatura ha logrado constituir tres grupos y sumar hasta el momento 187 escaños.
A pesar de que los grupos socialdemócrata (136) y liberal (77) han dejado claro que no respaldarán a Von der Leyen si pacta con la extrema derecha, la política alemana ha intentado diferenciar entre los tres grupos y ha mostrado disposición a colaborar con el partido de Meloni, siempre y cuando se declaren a favor de Europa, contrarios al régimen de Vladimir Putin y defensores del Estado de derecho.
Por otro lado, los Verdes, quienes han expresado su disposición a colaborar de forma constructiva, también han rechazado cualquier acuerdo con la extrema derecha, la cual excluyen de una «mayoría estable» en la que desean participar, al mismo tiempo que instan a no retroceder en la política climática. En contraste, la Izquierda europea ha dejado claro que no respaldará la reelección de Von der Leyen.
