Los pingüinos antárticos exhiben un comportamiento común pero desconcertante, en el que se ponen de pie, miran al cielo, baten las alas y emiten un fuerte llamado: los expertos lo denominan «exhibición de éxtasis». Según un nuevo estudio, estaría directamente relacionado con un tema territorial: los pingüinos tomarían esta actitud cuando esperan a su pareja durante extensos períodos de tiempo.
Un equipo de científicos de la Universidad Técnica de Berlín, en Alemania, la Universidad de Oxford y la Universidad Oxford Brookes, en Reino Unido, concluye en un nuevo estudio que la exhibición de éxtasis de los pingüinos antárticos es un tipo de comportamiento territorial, que se observa principalmente cuando un pingüino tiene que esperar mucho tiempo para que regrese su pareja.
Avance tecnológico
La investigación fue presentada en la IEEE Conference on Computer Vision and Pattern Recognition (CVPR) 2024, realizada en Seattle, Estados Unidos. Esto se debe a que el equipo concretó sus hallazgos gracias a un novedoso concepto de cámaras de eventos. Las nuevas posibilidades tecnológicas hicieron factible que los investigadores registraran comportamientos que anteriormente pasaban desapercibidos.
El principal avance radica en que a diferencia de las cámaras convencionales, las cámaras para eventos no capturan imágenes completas de una sola vez. Por el contrario, registran los cambios de brillo, o sea los eventos para cada píxel por separado. Además de muchas otras aplicaciones potenciales, las cámaras de eventos pueden facilitar y optimizar significativamente la observación de la vida silvestre, ta como ha quedado demostrado en este caso.
Los investigadores trabajaron en Punta Descubierta, una cresta rocosa expuesta a la intemperie que se encuentra a una hora a pie de la estación científica española en la Isla Decepción, ubicada en el norte del continente antártico. La zona es el hogar de una numerosa colonia de pingüinos de barbijo, que se pueden reconocer fácilmente por la banda estrecha y negra que presentan, desde la parte posterior de la cabeza hasta el cuello.
Posible comportamiento territorial
De acuerdo a una nota de prensa, los científicos estiman que viven allí unos 20.000 animales, en una inhóspita región en la que se registran frecuentes ráfagas de vientos helados de más de 100 kilómetros por hora. Las nuevas tecnologías facilitaron el estudio de la colonia: las cámaras para eventos funcionan muy bien en condiciones de poca iluminación y cuentan con un tiempo de reacción más corto que simplifica el análisis de movimientos rápidos, como el de un pingüino batiendo sus alas.
Los especialistas comprobaron que la “exhibición de éxtasis” se realiza con una notable frecuencia, a razón de 20 veces por hora, y es común en ambos sexos. Además de verificar que no tiene relación con un ritual de apareamiento, también comprobaron que es un comportamiento contagioso: cuando un grupo de animales comienza a realizarlo, inmediatamente otros pingüinos imitan esa actitud. Finalmente, apreciaron que el tiempo de espera de la pareja incrementa la frecuencia de las exhibiciones.
Observaron que especialmente después de la sexta hora de espera, cuando la pareja de un pingüino ya debería haber regresado, la frecuencia del comportamiento analizado aumenta dramáticamente. Los investigadores aún no pueden confirmar la causa de estas exhibiciones, pero creen plausible que se trate de algún tipo de comportamiento territorial. Ahora, utilizarán esta hipótesis de trabajo para realizar más investigaciones.
Referencia
Low-power, Continuous Remote Behavioral Localization with Event Cameras. Friedhelm Hamann et al. IEEE Conference on Computer Vision and Pattern Recognition (CVPR), Seattle, 2024. DOI:https://doi.org/10.48550/arXiv.2312.03799