Tras semanas de incertidumbre y de preocupación por el futuro del Parque Rafael de la Cerda, conocido popularmente como Parque de Tentegorra, el Ayuntamiento de Cartagena se posiciona de forma unánime para instar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, del cual depende la Mancomunidad de los Canales del Taibilla a «garantizar la continuidad y el acceso público a todas las instalaciones del Parque Rafael de la Cerda, instando a la paralización de todas las actuaciones legales o físicas que impliquen la desaparición o demolición de las instalaciones actuales» y a «realizar las mejoras necesarias para asegurar que estas instalaciones cumplan con los estándares de calidad y seguridad, fomentando su uso por parte de todos los ciudadanos, sin restricciones que limiten su disfrute».
Asimismo insta al Estado a «estudiar si proceden las modificaciones necesarias en el marco legal de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, con el fin de garantizar una actividad que se ha desarrollado durante más de siete décadas y que tiene un valor fundamental para el municipio».
El documento, secundado por todos los grupos políticos con representación en el pleno, recoge que «el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la defensa de los intereses de los cartageneros y con la preservación de espacios públicos que promueven la salud, el deporte y la convivencia». Por este motivo «consideramos imprescindible que por parte de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se adopten las medidas necesarias para garantizar que el Parque Rafael de la Cerda se mantenga en las mismas condiciones que hasta el momento y continúe siendo un referente de bienestar y disfrute para la ciudadanía».
El parque de Tentengorra, creado por la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, es un espacio emblemático para los ciudadanos de Cartagena. «Desde su inauguración en 1952, ha ofrecido áreas verdes, instalaciones deportivas y espacios recreativos que han contribuido al bienestar y la calidad de vida de los empleados de la Mancomunidad y, a partir de 2012, al conjunto de los ciudadanos», apunta el consistorio.
Todo cambió hace unos meses cuando, «recientemente, la Mancomunidad anunció que, a partir del 29 de octubre de 2024, el parque quedaría abierto como jardín para el libre uso y disfrute de la sociedad, con un acceso inicial limitado a ciertas zonas mientras se iban a realizar trabajos de acondicionamiento. Sin embargo, en las últimas semanas se ha extendido entre los cartageneros la preocupación respecto al futuro de las instalaciones deportivas y recreativas, como las piscinas y las pistas deportivas, cuya continuidad ha aparecido ligada en informaciones oficiales a una decisión de la Abogacía del Estado sobre su compatibilidad con los fines de la MCT».