El pasado mes de marzo se cumplieron dos años desde que se celebró la última reunión de la Conferencia de Presidentes. Una cita en la que, precisamente, se consensuó con las comunidades autónomas un cambio del reglamento para establecer la celebración de un mínimo de dos reuniones al año. El Gobierno justificó el incumplimiento por el calendario electoral y la dilación desde las generales hasta la investidura de Pedro Sánchez. Una vez formado el Gobierno se comprometió su rápida convocatoria, entre las reiteradas peticiones formales de los presidentes autonómicos del PP, pero el adelanto de las gallegas volvió a esgrimirse como motivo para seguir aplazándola. Ahora, fuentes del Gobierno sitúan la próxima la Conferencia de Presidentes “antes del verano”, trascurrido el ciclo electoral de las vascas, catalanas y europeas que se cerrará el próximo 9 de junio.
Desde el Ejecutivo vuelven a escudarse en el calendario electoral para dejar en cuarentena este foro multilateral. Su intención, según trasladan las mismas fuentes, es celebrar dos reuniones en el segundo semestre del año. Una entre junio y julio y otra a finales de este 2024.
Así se le habría trasladado a los barones populares que han reclamado de forma insistente su convocatoria en los últimos meses, al igual que Génova. De esta manera, en el Gobierno garantizan que cumplirán con el reglamento, a pesar de que 2023 fue un año en blanco para este foro multilateral. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, avanzó esta semana que el Ejecutivo todavía está eligiendo la ciudad que acogerá la cita, pero que se espera anunciar “pronto”.
El vuelco en el poder territorial tras las últimas elecciones autonómicas y la intensidad de la confrontación entre PSOE y PP han llevado al Gobierno a diluir el interés por convocar a las comunidades autónomas. Como suelen repetir en Moncloa, Sánchez ha sido el presidente que más Conferencias de Presidentes ha convocado. Una veintena en total, principalmente por la pandemia y la filosofía de la cogobernanza. Sin embargo, tras los comicios municipales y autonómicos del pasado año se paralizaron.
Los socialistas cuestionan el ánimo “constructivo” de los presidentes autonómicos del PP y avisan que estas citas tienen como objetivo buscar consensos. Según argumentan, los asuntos que ponen sobre la mesa los populares irían más en la línea de remarcar los disensos, ya que tampoco se ajustan a los ámbitos competenciales de las CCAA. La primera petición realizada por Alberto Núñez Feijóo fue para discutir sobre los pactos de investidura con los independentistas y sus repercusiones en la igualdad territorial o la independencia de la justicia, en referencia a la ley de amnistía.
Orden del día y convocatoria
Además de reclamar un consenso previo para fijar los asuntos del orden del día, en el PSOE recalcan que la potestad de convocar recae en el presidente del Gobierno. Con todo, tanto una mayoría de las comunidades autónomas como el Senado, bajo el control del PP, tienen potestad para condicionar el orden del día y el reglamento establece que “la Conferencia será convocada por el presidente del Gobierno, por propia iniciativa o a petición del comité preparatorio o diez presidentes de comunidades autónomas y ciudades con Estatuto de Autonomía”. Los populares presiden once autonomías, además de Ceuta y Melilla.
Entre los asuntos que buscan abordar los presidentes del PP se encuentra la política migratoria, en un contexto en el que el Gobierno negocia con Canarias la modificación de la Ley de Extranjería para solucionar la distribución de migrantes menores a otras CCAA. En este caso, al igual que en muchos otros que competen a las comunidades, la cogobernanza se está conduciendo a través de las conferencias sectoriales, así como con las comisiones bilaterales.
Financiación autonómica
La financiación autonómica es otro de los grandes asuntos que pretenden llevar a debate. La última comunidad en volver a pedir una reunión «urgente» para abordar su reforma fue Castilla y León. Desde el Ejecutivo, en cambio, reorientan este debate al Consejo de Política Fiscal y Financiera de las Comunidades Autónomas (CPFF) y piden a los populares que primero se pongan de acuerdo en el seno del partido sobre una propuesta común, ya que hay diferencias sustanciales entre territorios.
Desde que Pedro Sánchez fue investido el pasado mes de noviembre, solo ha mantenido una reunión oficial con un presidente de comunidad autonómica. La que celebró con Pere Aragonès el pasado 21 de diciembre en el Palau de la Generalitat. En dicho encuentro, Sánchez y Aragonès acordaron reactivar la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el Govern, ahora aplazada por el adelanto electoral en Cataluña, e impulsar una ley orgánica de “garantía del plurilingüismo”.
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