Y el nombre de Mónica Oltra volvió a sonar en una negociación política. El archivo de la causa en la que la exvicepresidenta de la Generalitat de la Comunidad Valenciana estaba investigada ha supuesto un torbellino de ilusión en la izquierda. Tras meses con cierto desánimo por la derrota del 28M y en medio de un debate enquistado sobre su futuro, Compromís ha vivido la resolución judicial de la que fuera su gran referente como una inyección de esperanza. Cargos y militantes de la coalición no pueden ocultar (cosas de los músculos faciales) su alegría mientras el runrún que se genera al mencionar a Oltra enfila hacia la misma pregunta: «¿Volverá?». Y en el horizonte, como primera parada, las elecciones europeas del próximo 9 de junio.