Galicia es conocida, entre otras muchas cosas, porque consigue enamorar a ‘royals’ de todo el mundo. Sin ir más lejos, el rey emérito de España, Juan Carlos I, es un fan declarado de las Rías Baixas; y más concretamente de Sanxenxo, donde disfruta con sus amigos de la navegación y las buenas mesas a plato puesto. Además, siempre que ha podido se ha acercado hasta Compostela para abrazar al Apóstol, una ciudad que le apasiona y de la que guarda buenos recuerdos. Su compromiso con el Camino de Santiago se le ha repercutido el título de Embajador de Honor de la Ruta Jacobea, un itinerario que en el transcurso de la historia han recorrido monarcas y jefes de estado de todo el mundo.