«La pasión según San Juan» de Johann Sebastian Bach

Hace muchos años leí a un crítico musical que “después de Bach, en música, todo era cosmética”. Por supuesto que la cita tiene su parte de boutade. Pero hay que reconocer que cada vez que volvemos a gozar en vivo o en directo de una de las obras mayores del genio de Leipzig, en cierto modo hay que dar la razón al aserto. Volvió a suceder este mes de marzo en el ADDA, cuando coincidiendo con el 300 aniversario de su estreno volvió a interpretarse ‘La pasión según San Juan’. Fue una velada que nos transportó a la gloria, a nuestra dimensión transcendente. Cada cual que la llame como quiera, según sea creyente o agnóstico, aunque uno siempre recuerda las palabras del sabio, por viejo, José Sacristán, cuando contaba cómo a pesar de ser ateo, sus reencuentros con Bach le ponían contra las cuerdas en cuestiones de espiritualidad.